Hangar con turbulencia.- Tras años de retrasos, “números rojos”, cobros extra por respirar y vuelos donde el premio mayor era que no te cancelaran, el anuncio de la fusión entre Volaris y Viva Aerobús trajo consigo una noticia histórica para la aviación nacional: ahora sí darán cacahuates gratis en sus vuelos domésticos.
“Sabemos que los pasajeros han esperado esto por años. No fue fácil, pero tras intensas negociaciones decidimos dar este paso hacia el primer mundo”, explicó un directivo mientras cobraba por imprimir el pase de abordar.
El lujoso amenity se ofrecerá no solo en vuelos internacionales a Alaska o Rancho Grande, sino también en destinos nacionales, siempre y cuando no haya turbulencia y los pasajeros de la fila se compartan la bolsita de cacahuates.
Los cacahuates, descritos como “artesanales, sustentables y probablemente salados”, vendrán en un sobre tamaño miniatura, diseñado para abrirse con dificultad y para que los 11 maníes del interior salgan volando, en una ironía pocas veces vista en la historia de la aviación.
Si bien los pasajeros ya podrán tener un snack de cortesía, la nueva aerolínea fortalecida aclaró que seguirá cobrando el vasito de agua, la bolsa de mano que exceda cinco centímetros y que ya evalúan empezar a cobrar por entrar al baño de la cabina, todo con la intención de robustecer sus finanzas… y las puertas de seguridad de las aeronaves.
Importante: Recuerda que El Deforma es un sitio de entretenimiento, humor y sátira. El contenido en nuestras notas NO debe de ser tomado como una fuente real de información aún cuando algunos elementos de la nota sean parte de la realidad. La única sección en donde el contenido de las notas es 100% real es en “Increíble pero Cierto”.
¡NO más Nochebuenas en martes!
Estarán condenados a abrir regalos reciclados por una eternidad
"Aquí no me aplican ni el IEPS ni los gastos de envío, y además puedo…
El terreno intestado de la abuela ya tiene a la OTAN en alerta máxima
Ya le andan cobrando IEPS y "gastos de envío"
"Uy, yo me la sabía de memoria", opinó un xennial mientras se acomodaba su faja