Hablando de estatuas: alguien sacó la espada de un monumento que tenía 1200 años sin que nadie la moviera

Yo vi a un joven escudero merodear por el lugar

Villa Medieval.- Alguien sacó de un monumento una espada que duró clavada ahí más de 1300 años, y a ver si a ellos no les cae una maldición.

Seguramente todos hemos escuchado la leyenda del Rey Arturo y “la Espada en la Piedra” y pues resulta que los franceses tienen una leyenda similar la cual asegura que la famosa espada “Durandal

” ubicada en la villa francesa Rocamadour duró clavada en una roca por más de un milenio, misma que acaba de desaparecer sin que nadie sepa siquiera cómo la movieron.

“La Espada en la Piedra” sí existe en la vida real (bueno, existía)

“Durandal era la espada de Roland, un legendario paladín y oficial de Carlomagno en la literatura épica francesa. Se decía que perteneció al mismo Carlomagno en su juventud, y luego de ser robada por los sarracenos fue recuperada por Roland”, explicó el alcalde del lugar quien de un día para otro se quedó sin atractivo turístico para su ciudad.

Dicha espada estaba enclavada en un risco y asegurada con una cadena que iba casi 10 metros hacia el subsuelo, cosa que no impidió que fuera robada, rompiendo así la propia tradición de que “nadie podía moverla”, aunque parece que quienes escribieron la leyenda en la Edad Media no contaban con que habría taladros y material industrial en el siglo XXI.

En cuanto a la manera en cómo llegó a la piedra, pues dice la leyenda que Roland antes de morir intentó destruir la espada contra la roca, y en algún punto ésta la “tomó” dejándola atrapada por más de 1000 años.

Las autoridades están realizando todo tipo de investigaciones para dar con los responsables y para recuperar la espada, ya que consideran que una reliquia como esta no puede permanecer oculta por mucho tiempo, ahí por si la ven vendiéndose en MarketPlace.

Cerramos con el que debe ser el mejor intro de la películas de Disney y que va perfectamente a la sazón de estos acontecimientos:

Por si no lo viste: los yucatecos le andan poniendo nombre a sus tinacos por si terminan flotando con el huracán.