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Casual que están robando tu tienda y le avientas una coca de 2 litros al ladrón

Sacó la artillería pesada la empleada

Pista de arrojamiento de botellas.- Un ladrón estaba en un supermercado saqueando hasta que recibió un “cocacolazo” de parte de uno de los empleados en lo que debe ser el video más satisfactorio desde la caída de Piqué.

Los hechos ocurrieron en la ciudad de Santiago de Chile (¿a poco no se aprendieron esa capital con el doblaje de Garfield?) cuando un ladrón entró a un tienda para robarla cínicamente.

Y es que para darles el contexto sin que se tengan que comer nada, este tipo de robos llevan mucho tiempo presentándose donde los rateros se meten a saquear jurando que no les van a hacer nada que dizque por los derechos humanos o una cosa así.

El video ya ha sido llamado “el cocacolazo”

En las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de lugar se observa al ladronzuelo intentando huir con los artículos robados, cosa que intenta evitar uno de los guardias pero sin lastimar a la florecita, hasta que entra en escena el cajero para arrojarle una botella de coca cola, aunque no sabemos con exactitud si es de 2 o 3 litros.

El golpe noquea a la rata que ya intentaba irse de gane creando una satisfacción no solo entre los empleados de la tienda, sino entre todas las personas que hemos visto el video.

“Nuevo Oro para Chile en la competencia de lanzamiento de la Coca-Cola de 3 litros”, “Oye pero… ¿cómo es eso que la Coca-Cola te quita el sueño? Acá yo veo todo lo contrario. A mimir”, “Le dejó hasta los chakras alineados”, “Jajaja debería estar en la ceremonia de clausura mínimo”, “Quedó terrible knockeado!!!! Jajajajaja”, “¿Cómo está la botella?”, “Que lo llamen los vengadores porque tiene unos reflejos el tío que no veas “, “No puedo parar de verlo”, “Tenemos al próximo abanderado de los JJOO”, fueron las reacciones que ha dejado la publicación confirmando que la mayoría aprueba este tipo de trato a los ladrones.

Y por si te lo perdiste: una mujer llegó a visitar a su esposo a la cárcel pero él andaba en plena visita conyugal.

Adolfo Santino