Puerta de Constantino.- El último local de Domino’s Pizza en Italia ha cerrado sus puertas porque la gente prefería las pizzerías locales, y parece que la piña es derrotada una vez más.
La cadena había tenido hace algunos años la brillante idea de abrir sus locales en la cuna de la pizza, y pues a los italianos no les pareció para nada la idea.
Tan solo hace 8 años, Domino’s anunció un ambicioso plan para abrir 800 locales en toda “la botita”, pidiendo enormes préstamos para hacerlo, sin contar con que los italianos son más protectores de su gastronomía que los defeños de sus “quezaditzines“.
Así pues, la cadena estadounidense “se metió con todo” en la península Itálica, e incluso implementó la entrega a domicilios como un plus que las pizzerías y negocios locales no tenían, pero ni así logró convencer a los romanos.
Ahora con la pandemia, la cosa se agravó (para Domino’s) pues las pizzerías italianas se asociaron con diferentes servicios de entrega a domicilio como Deliveroo
, Just Eat o Glovo (sí, no hay Uber Eats, y ya se imaginarán por qué no hay), y con eso acabaron con la única ventaja que Domino’s tenía a su favor.“Atribuimos el problema al aumento significativo del nivel de competencia en el mercado de entrega de comida, tanto con cadenas organizadas como con restaurantes individuales que entregan comida, al servicio y a la reapertura de restaurantes tras la pandemia y a los consumidores que ahora salen a gastar”, señaló la empresa que cree que es sano ponerle piña a una pasta.
El sablazo final se dio en días pasados cuando un tribunal ordenó a la cadena retomar los pagos de sus deudas luego de que había pedido una moratoria durante la pandemia, obligándolos a cerrar las últimas 29 sucursales que tenían en dicho país, devolviendo el equilibrio al universo y a la pizza.
IQOS conmemoró 10 años de su lanzamiento en Japón, alcanzando a más de 30.8 millones…
MUCHAS PELIS PERO CIERTO
QUE LA PELEA DE PAUL VS TYSON FUE FALSA PERO CIERTO
OTRA MARILYIN COTE PERO CIERTO
DELICADITAMENTE REAL
AL MISMO TIEMPO QUE ÁNGELA PERO CIERTO