Maquinita de la garra espacial.- Una mujer que estaba jugando en una maquinta tragamonedas, terminó perdiendo todo su dinero y de puro coraje se llevó el aparato a su casa.
Los hechos se presentaron en una comunidad de Guatemala conocida como Alta Verapaz (sí, nosotros también pensamos que era Veracruz), en donde el celular de algún oportuno captó el momento en el que la mujer sale del local donde estaba la maquinita del infierno, en la que tras haber perdido todas sus monedas, aplicó un “Pos me saltó” y pos que se la lleva.
En la publicación original, algunos vecinos del lugar explican que la mujer se dedica a la venta de tortillas con frijol, y que tras un día de trabajo se metió al local a jugar con la tragaperras, lo que a la postre le quitó todo su dinero provocando su coraje.
Incluso algunas personas aseguran que la mujer optó por jugar no tanto por vicio, sino para intentar multiplicar el dinero que había ganado, y al no lograrlo, pues se arremangó la camisa para llevarse el armatoste
.En las fotos que ya están circulando por todas las tierras chapines (y pronto en el resto de Latinoamérica), se ve a la mujer cargando la bromosa máquina, y luego en algún paraje aislado, como ya lo está intentado abrir para “recuperar” su dinero.
Muchos usuarios justificaron la acción de la mujer precisamente por la precariedad de su economía, además, según dicen, “esas máquinas son un fraude y nadie gana”, lo que sería una aplicación exacta del refrán “ladrón que roba ladrón”.
Los hechos nos dejan varias dudas: ¿qué dijo el dueño del local cuando la mujer sacó la maquinita?, ¿logró abrir la maquinita?, ¿le quedó algo de ganancia por las “molestias”?, ¿alguien alguna vez ha ganado en esas maquinas además de Otto?
PRESUMIDAMENTE REAL
AÑORADAMENTE REAL
"¿Todavía no pasa Año Nuevo?", preguntó desorientado un sujeto que creía que estábamos en martes
Un duro golpe a los boomers que van nomás a pasearse
"¿Cómo es posible que la gente esté dispuesta a hacer lo que sea por dinero?",…
Los que lanzaron petardos se quedaron sin regalos... y sin la amistad de los vecinos