Increíble pero cierto

Biden vuelve a saludar a amigos imaginarios pero al menos está sonriendo

Igual que tu tío que se pone mal en la cena de Navidad

Casa Blanca Fantasmagórica.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden fue captado de nueva cuenta saludando a amigos imaginarios después de un discurso y esto ya es preocupante.

Esta no es la primera vez que Biden aparente saludar con ambas manos a personas que no están ahí, y más allá de todas las teorías que han surgido al respecto, parece que la explicación podría ser mucho más sencilla (y triste).

El extraño saludo del mandatario estadounidense a la nada tras un discurso en la ciudad de Auburn, es el segundo en cuestión de días, pues en días pasados hizo lo mismo en una universidad de Carolina del Norte despertando preocupación entre el pueblo americano, y pues del mundo entero.

“Que es un saludo iluminatti, que es un ritual oculto, que habla con fantasmas”, son algunas de las teorías alocadas que se han lazando, cuando en realidad todo puede deberse a un estado de amnesia avanzando o algún tipo de esquizoide

que afecte la salud del presidente.

Biden de 79 años ha sido sumamente criticado por mostrar este tipo de episodios no necesariamente lúcidos en donde se dirige a una dirección incorrecta antes de darse cuenta, o en este caso, por saludar a gente inexistente.

Eso tal vez explicaría por qué Joe prácticamente no da conferencias de prensa, y cuando las da son ante un público sumamente reducido, y rara vez responde él mismo preguntas de periodistas.

Con las elecciones intermedias a la vista, esto no es una buena señal para los demócratas quienes anhelan con conservar “la Casa”, cosa que se ve difícil tras los últimos resultados en Virginia y Nueva Jersey a finales del año pasado, y con la popularidad de Biden en niveles históricamente bajos.

“Con cuatro refuerzos vacuna quien no va a estar zombie“, fue uno de los jocosos comentarios que se pudieron leer en las redes.

Y por si no lo viste: YosStop sacó un video para burlarse de quienes la denunciaron en el pasado y parece que no aprende.

 

Adolfo Santino