Territorio congelado.- Vladimir Putin fue desafiliado de la Federación Internacional de Judo (IJF, por sus siglas en algún idioma importante que no es el ruso) y es hasta ahorita la mejor respuesta que Occidente ha dado a la agresión contra Ucrania.
“A la luz del conflicto bélico en curso, la Federación Internacional de Judo anunció la suspensión del estatus del Sr. Vladimir Putin como Presidente Honorario y Embajador de la Federación Internacional de Judo”, así fue el comunicado oficial que sin duda le ha de haber llegado justo en el ego a Vladimir.
Putin es muy conocido por ser un entusiasta de dicho deporte, e incluso tenía fama de ser cinturón negro, cosa que vale poco o nada luego del incidente de Alfredo Adame; de ahí que se la IJF lo había nombrado presidente honorario de dicha organización, pero ahora le han retirado el honor, además de la prohibición a participar en un torneo de judo para que él, sus hijos y los hijos de sus hijos… por 100 días.
Rusia haciendo uso correcto de los recursos públicos, entregaba un patrocinio considerable a dicha organización deportiva, lo que explica el extraño nombramiento del megalómano en jefe, por instrucción de su titular, Marius Vizer, quien se decía amigo íntimo de Vladimir.
El “mundial” de Judo iba a tener lugar en el mes de mayor en la ciudad de Kazán, mismo que ya fue cancelado en protesta por la invasión a Ucrania por parte adictos al vodka que ni siquiera clasifican a los mundiales de fútbol.
"A mi suegra una vez no le cobraron sus compras", comentó guajiramente un comprador compulsivo
A VOLVER A HACER CITA PERO CIERTO
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VUELA ALTO, HÉROE
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