Increíble pero cierto

Relatos regios: instalan máquinas expendedoras de carnita asada

Monterrey 2077

Pabellón de los pacientes obsesionados con las carnes.- Una empresa regiomontana (“mexicana”, dirían los chilangos) ha decidido instalar unas máquinas expendedoras de carne en la vía pública y parece que no hay límites para lo que los norteños pueden hacer alrededor de las carnitas asadas.

Las máquinas o “vending machines” como le dicen los regios que cruzan a McAllen, fueron instaladas en varios puntos de la zona metropolitana de Monterrey, mismas que están en funcionamiento las 24 horas del día, porque ya ven que a veces llega el antojo de Rib Eye a las 2 de la mañana.

Dentro de estas máquinas, hay distintos cortes especiales aunque parece que no hay producto para hacer chicharrón prensado ni tacos al pastor (perdón: “trompo”).

Si tú no vas a la carne, la carne viene a ti

Esta modalidad se implementó, según la empresa, para “evitar las colas en carnicerías o supermercados y para salir al paso de las carnitas asadas, que se organizan de improviso”, confirmando que los regios tienen un ADN diferente al resto del país.

Hasta ahora hay dos puntos de venta que son en la plaza comercial “Paseo La fe” y en “Punto Be”, ambos muy famosos entre los norteños con doble nacionalidad, pero la empresa ya anunció que pronto se expandirá a otros hambrientos sitios.

Los cortes vienen emplayados al vacío, y suponemos que estas máquinas tienen algún sistema de enfriamiento para conservar el producto sin que le aparezcan champiñones, tecnología que sin duda será muy recurrida durante el verano para ir a meter la mano y refrescarse unos segundos…

“Quisimos empezar en Monterrey porque la empresa tiene su sede aquí y queremos garantizar el mejor servicio posible con los equipos funcionando correctamente las 24 horas del día todos los días de la semana”, explicó el director de Carnes ViBa, por lo que es posible que pronto lleguen a otras ciudades, aunque para la ciudad de México deberían presentar los cortes envueltos en un bolillo.

Y porque es imperdible: una familia fue captada en un aeropuerto con patines eléctricos y parece que caminar ya está pasado de moda.

Adolfo Santino