Tiembla Disneylandia: parque navideño en Querétaro decepciona a miles de personas

Y todavía se formaron horas para poder entrar

Tlacoteville.- Lo que prometía ser un mercado navideño con más de 10 mil luces resultó ser un completo fiasco y ahora la PROFECO no se da a basto con las denuncias.

Esto sucedió en Querétaro, donde el parque navideño “Navidad Ancestra” (así, sin “s”) había sido anunciado con bombo y platillo, y con una fuerte publicidad que engañó a miles de personas quienes acudieron a la inauguración para encontrarse con algo totalmente diferente a lo que les prometían.

El parque está instalado en La Finca Ancestra en el municipio El Marqués, y hasta allá se trasladaron los queretanos solo para encontrar un triste escenario de árboles medio iluminados y un tractor con una extensión navideña.

Ya la estatua de Juárez gigante no es lo peor que ha pasado en Querétaro

Las personas incautadas no han dejado de publicar fotos del lugar junto con las fotos de la publicidad para que se constate el drástico cambio entre la expectativa y la realidad, y ya le están pidiendo a la PROFECO que intervenga para que les devuelvan su dinero y/o clausuren el lugar.

Entre las cosas que les prometieron es que habría un un recorrido de 1 kilómetro perfectamente iluminado, además de la villa de Santa Claus

, camiones de comida, y la presencia de los Reyes Magos, entre otras cosas que nunca estuvieron.

Otras quejas es que el parque está montado sobre terracería, prácticamente no hay figuras de Navidad , la villa son unas carpas mal instaladas y pusieron una excavadora con luces encimadas que por alguna razón le pareció “navideña” a los organizadores.

La entrada al lugar costaba (sigue costando) $175 por adulto y $115 por niño, y está abierta desde el pasado 22 de noviembre hasta el próximo 8 de diciembre, y esperaban recibir más de 35 mil visitantes, en esta que sería su primera edición (apostamos lo que quieran a que fue la última).

Por si fuera poco, los visitantes se quejaron del desorden que había para poder entrar así como las largas filas, cosa que se haría aún más graciosa cuando por fin lograron entrar y vieron para lo que se estaban formando.