Padres de niñas llamadas “Alexa” se quejan con Amazon por su asistente virtual

Como que la idea de Amazon no les salió como pensaban

Ciudad Orwelliana.- No ha de ser fácil llamarse en estos tiempos Alexa, como nunca lo fue fácil llamarse “Batman” o “Aniv de la Rev“, y todo gracias a Amazon que de manera caprichosa decidió llamar así a su inteligencia artificial que atiende comandos en su bocina bluetooth.

Y es que como era de esperarse, muchas mujeres se llaman “Alexa” y al haber nombrado así a su dispositivo, pues era más que previsible que el nombre se iba a prestar a burlas, chascarrillos e incluso al bullying, razón por la cual muchos padres están furiosos con el empresa de Pinky y Cerebro (por aquello de dominar el mundo) debido a que sus hijas están siendo molestadas en la escuela.

La molestia es tal que incluso ya se ha iniciado una campaña que lleva por título “Alexa es humano”, que pretende defender el nombre como una identidad de quienes lo llevan y no del asistente virtual que espía tus pláticas para luego mostrarte “sugerencias” de publicidad.

El movimiento fue iniciado por Lauren Johnson, padre de una niña Alexa en Estados Unidos quien asegura que “esto es eliminación de la identidad. La palabra Alexa se ha convertido en sinónimo de sirvienta o esclava. Le da a las personas una licencia para tratar a las personas con el nombre Alexa de manera servil”, asegura en fuertes declaraciones.

Los reclamos también han subido de tono en Inglaterra (lugar donde el nombre es muy común igual que los problemas dentales) y una cantidad importante de padres están reclamando que el asistente deje de llamarse así.

Los padres que pertenecen al movimiento han narrado los problemas de sus hijos por llamarse así:

“Comenzó a no querer presentarse a sí misma debido a las bromas y la reacción violenta. Ella era y sigue siendo una niña, pero los adultos pensaron que estaba bien bromear con ella. Es devastador. La escuela no ayudó y le dijo que necesitaba desarrollar resiliencia. La hemos trasladado a una nueva escuela para permitirle un nuevo comienzo. Claramente, no hubo suficiente investigación ética sobre el uso de Alexa”.

Seguramente Amazon cambiará el nombre de su asistente, pero la estigmatización sobre el nombre ya está hecho, y algunas Alexas ya hasta están sintiendo lo que sintieron los Brayans en nuestro país.