1984.- La decisión del gobierno de colocar una valla alrededor de Palacio Nacional tomó por sorpresa a muchos mexicanos que creyeron que se trataba de una medida autoritaria. Sin embargo, al parecer todo fue un malentendido y el gobierno ya anunció que se trata en realidad de un “muro de la paz” para evitar la violencia y asistir a la policía durante las protestas.
El “muro de la paz” forma parte de una serie de nuevos instrumentos que utilizará la policía en México para mantener el orden sin tener que recurrir a la violencia. Estas nuevas herramientas serán estrenadas en las próximas protestas, pero ya fue posible ver a algunas de ellas en la marcha del 8M.
Al desconocer la existencia de estas nuevas herramientas del orden, muchas manifestantes creyeron que se trataba de represión por utilizar su derecho a protestar. Sin embargo, todo fue una chusca confusión y el gobierno adelantó que estas son algunas de las nuevas adquisiciones de la policía.
A diferencia de los muros normales que sirven para mantener afuera a los indeseados/as, este es un muro de la paz que sirve para guiar a los manifestantes por el camino de la paz y directito hacia sus casas.
El cuerpo de granaderos fue disuelto hace un par de años y es impensable que regresen. Pero nadie dijo nada de las granaderas, quienes difundirán en persona los valores del respeto a la propiedad ajena y a las autoridades.
El gas lacrimógeno ya es cosa del pasado y el único gas que utiliza la policía es el gaslighting, también conocido como el gas de la reconciliación. Aseguran que no causa daños y que su único efecto es hacerte dudar de si lo que estás viviendo es real o no.
Pocas tácticas tan aterradoras para los manifestantes como el encapsulamiento. Pero ya no se hace eso, ahora la policía (también llamada “el pueblo en uniforme”) se dedica a dar abrazos en grupo alrededor de los civiles para asegurarles que todo estará bien.
Estas macanas están diseñadas para fomentar la tolerancia de la gente hacia su gobierno una caricia a la vez.
A veces la confrontación violenta es producto de ideas improductivas y ajenas a los valores del pueblo bueno. Para ayudar a sacar esos pensamientos nocivos se han diseñado espacios minimalistas de reflexión en lugares como Santa Martha Acatitla o por la zona del Reclusorio Norte.
Corrieron rumores de que había francotiradores en el techo durante la marcha, pero en realidad eran rifles del amor para tirar a los drones de derecha. También se usan para apuntar a los integrantes de las protestas para transmitirles confianza en las autoridades.
Las balas de goma le hicieron mucho daño a los ciudadanos en protestas anteriores, por eso fueron reemplazadas por otras del mismo material y que se usan para lo mismo, pero tienen otro nombre para que a quien le disparen sepa que lo hacen por su propio bien. Estas aún no se han estrenado y esperemos que así se quede.
Los escudos que sirven para replegar, encapsular e incluso golpear serán cambiados por escudos de la democracia. Estos serán usados para redirigir a los ciudadanos hacia la paz, rodearlos para su propia seguridad e imprimir los valores republicanos en los cráneos de los rijosos.
Todo esto que podría ser considerado como lenguaje bélico en realidad forma parte de las tácticas de paz para mantener el orden en el país y hacerle ver a los manifestantes que este gobierno es diferente. Como dice ese comercial que sale a cada rato en el radio: “La guerra es la paz, la libertad es la esclavitud, la ignorancia es la fuerza”.
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