Las Islas Caimán.- El dinero por sí mismo no puede comprar la felicidad, pero sí compra ropa bonita, un corte de pelo chido y hasta un buen cirujano. La ley del estilo entre los más millonarios es, precisamente, verse como los más millonarios. Una declaración de los ceros en su cuenta de banco resumida en un reloj caro o una nueva sonrisa.
El dinero se convierte en un hada madrina que transforma a los millonarios en una versión más fresca y pulida de sí mismos. Una transformación no solo en sus privilegios, sino a veces también hasta físicamente, porque si algo tenemos en común como humanidad es que todos estamos obsesionados con los huesos.
Por eso y para que te animes a echarle ganas, levantarte temprano y trabajar sin quejarte dentro de la monstruosa máquina del capitalismo, te dejamos esta lista de cómo el dinero cambia a la gente por fuera.
El hombre más rico del mundo y fundador de Amazon comenzó con una tienda de libros online y su trayecto eventualmente terminó por convertirlo en La Roca.
El marido de la Grimes comenzó como emprendedor con PayPal y pues sí se ve la diferencia.
Otro caso de éxito tecnológico es Bill Gates, que pasó de verse como un ñoño normal a verse como un ñoño millonario. Al menos ya no se parece a Aristegui.
Muchos acusan al clan Jenner Kardashian de frívolas y sin talento, pero no los veo a ustedes haciendo un imperio de maquillaje y redes sociales, eh. Igual es una buena oportunidad para recordar que la sociedad le exige belleza impecable a las morras, mientras que a los vatos pues meh.
Este vato es de los millonarios que quisieron romper las reglas de cómo se les percibe y una vez que alcanzó el éxito empezó a vestirse con puros suéteres negros porque hashtag humildad. Además su manzana se convirtió en un iPhone, qué loco.
Otro millonetas que se aferra al minimalismo y se viste como si no fuera dueño de la mina de información personal más grande en la historia de la humanidad es Mark Zuckerberg. Él usa sudaderas y ropa gris a menos que vaya a comparecer al congreso acusado de usar mal tu información personal.
La Bey siempre anduvo picando piedra en la industria musical y su viaje al éxito la llevó a posar en el Louvre junto a Jay-Z y todo el otro arte.
De un humilde vendedor de empanadas en la playa a uno de los inversionistas más conocidos de México, este vato siempre se ha mantenido humilde y con los pies en la tierra. Una de las transformaciones más sorprendentes, sin duda.
Algún día Disney se animará a contar la historia de un talentoso muchacho que gracias a la magia del deporte pasó a convertirse en un cisne de sonrisa perfecta. Bien por él.
Quién diría que un vato de aspecto normal y que se ve como el primo de cualquiera de nosotros pudiera llegar a ser candidato a la presidencia de Estados Unidos y tener un colapso nervioso en pleno acto de campaña. Y bueno, un artista talentoso y millonario, eso también hay que decirlo.
Los había dejado en una canasta desde la Pascua Se le habrían perdido desde la…
"¡Que la Chintrola! Pues al 'bolillo' le decimos 'birote'", exclamó el gobernador del Estado
FUE UN PLACER CONOCERTE PERO CIERTO
¿POR QUÉ HABRÁ SIDO? PERO CIERTO
INSUFRIBLEMENTE REAL
SERVICIALMENTE REAL