Otro día, otro gandalla: señora se encadena a motocicleta para que le respeten oferta

La clienta busca que le respeten una oferta de motoneta por $14 pesos

Es Buen Fin, no es Buen atraco.- A todos nos benefició de alguna forma la existencia del Buen Fin, esos días en los que las tiendas suben los precios para después ofrecerlos en oferta al valor original. Sin embargo, siempre está la clásica persona que se quiere aprovechar de los que escriben mal los costos y que en lugar de la coma para separar las cifras ocupan el punto. Por ejemplo, ésta señora que exigió que le vendieran una moto en 14 pesos y se encadenó para exigirlo.

Una clienta de Walmart en San Luis Potosí quería que se le respetara una oferta publicada por una motoneta Italika. La señora exigía pagar 14 pesos por el vehículo cuyo precio real era 13,999 pesos, pero fue mal etiquetada por el personal de la tienda. Para resolver el asunto, acudió personal de la Profeco y aunque estamos en pleno siglo XXI, no se sabe si la clienta cedió ante su necedad de sacarle ventaja a la tienda.

A la mujer le importó poco que estuvieran cerca de cerrar la tienda de San Luis Potosí y se encadenó para aprovecharse de la ley que indica que el precio publicado se debe de respetar. Sin embargo, en más de una ocasión este tipo de clientes, que podrían parecer ventajosos no han sido favorecidos, pues el error del empleado que no la debe ni la teme, no es justificación para respetarles el precio de la supuesta oferta

Otros sí se salieron con la suya

La situación de está clienta que exigía una oferta sucedió el pasado 25 de noviembre cuando todavía estaba el Buen Fin, sin embargo, fue retomada por todos los medios el día de hoy. Sospechamos que fue porque San Luis es uno de los famosos cinco Estados que no tienen Wi-Fi y de acuerdo a diversas fuentes, eso explicaría los cinco días que nos tardamos en saber de esto.

Otro caso que se dio como el de San Luis Potosí, fue el de un hombre que vio una promoción de 3×2, pidiendo que le vendieran todas las botellas de la tienda. En Soriana se negaron, pero Profeco respaldó al cliente sediento. Ni modo, a veces se gana y otras se pierde.

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