Los Años Maravillosos.- La infancia es una época extraña. Todos te dicen qué hacer todo el tiempo, no tienes dinero y encima parece que tus papás se esfuerzan por darte pena. Aún así, muchas de las cosas que dabas por sentado durante aquella época, jamás volverán a repetirse y es triste.
En su momento no las supiste apreciar porque pues así es la naturaleza humana y más cuando se trata de niños. A esa edad estábamos demasiado ocupados esperando a que saliera Dragon Ball Z en el 5 y juntando monedas para estar una hora en el ciber y jugar Age of Empires.
Pero con el paso del tiempo, uno ve las cosas con otra perspectiva y ves que esas situaciones que nos daban pena de morritos, en realidad estaban chidas y eran de las partes más bonitas de estar chikito. Por eso, armamos esta lista de sucesos que antes nos avergonzaban pero ahora extrañamos porque son solo recuerdos que serán borrados como lágrimas en la lluvia:
Las abuelas sobre todo son de abrazar mucho. Admítelo, algunas ocasiones te daba pena y solo querías salir a jugar con tus amigos.
Piensa en el privilegio que era el que te acompañaran todos los días a la escuela. Tenías con quien platicar todo el camino y si tus papás tenían carro, hasta Uber particular.
Te daba pena que tus amigos supieran que veías la novela, aunque ellos también lo hacían. Todas esas tardes viendo en qué acababa la mentada Beatriz Pinzón
vivirán por siempre en tu cora aunque ya no vivas con tus papás.Un poder subestimado por los niños es la capacidad de quedarse dormidos en casi cualquier lugar y como por arte de magia, aparecer en la cama. ¿Era vergonzoso? Sí, un poco. ¿Se extraña? Un montón.
¿Has notado que cuando anunciaste que querías estudiar Ciencias de la Comunicación de pronto tus papás dejaron de presumirte con sus amigos? ¿O eso nomás me pasó a mi?
A veces un profe, una directora o las vecinas gritonas querían pasarse de lanza contigo porque estabas chiquito y tus papás salían al quite. Goey, qué ganas de que mi mamá vaya enojada a cobrarle al freelance que me debe.
Sí, era super incómodo que tus papás fueran de chaperones en los viajes escolares, pero ahorita que llevamos 7 u 8 meses encerrados, hasta eso se antojaría más que otro día de no salir de casa.
El brócoli, las calabacitas a la mexicana y hasta la ensalada ahora sólo viven en tu recuerdo.
Ser adulto está chido, pero a veces hasta se extraña que lo juzguen a uno por sus decisiones de vestuario.
LO MANDARON A SENTAR PERO CIERTO
AHÍ VA EL SUADERO PERO CIERTO
DESAFORTUNADAMENTE REAL
ANCESTRALMENTE CIERTO
Sus ciudadanos famosos deben evitar poner pie en dicho programa
DESCONFIADAMENTE REAL