México.- Con todo nuestro pesar y todo el dolor de nuestro corazón queremos comunicarles, amables lectores, una de las noticias más terribles que han surgido en este ya de por sí terrible año 2020. Chabelo no nació en México. Repetimos: Chabelo no nació en México.
Quizás para algunos se les haga lógica esta noticia, pues nuestro país tiene poquito más de dos siglos de existencia. De modo que Chabelo tuvo que haber nacido en Mesopotamia, o el Imperio Bizantino, o el antiguo Egipto.
Pero, por más increíble que parezca, Chabelo nació en Chicago, Illinois, un 17 de febrero de 1935 de nuestra era. Sus padres eran de origen mexicano; sin embargo, Chabelo estuvo en el Gabacho desde que nació y toda su adolescencia.
La cosa no se queda allí: tú lo ves muy amigable y todo, pero a los 18 años lo reclutaron en el ejército de los Estados Unidos. Estuvo en una base en California durante un par de meses, y, se dice, estuvo a punto de irse a la Guerra de Corea. Según reportan medios locales.
Ya cuando llegó a México, se puso a estudiar Medicina, profesión que ejerció unos pocos años, hasta que el destino lo llevó a ser Chabelo. Todo empezó cuando un vecino suyo, que era productor radiofónico, lo invitó a trabajar en Televicentro.
Ahí fue cuando el Chabelo descubrió su vocación. Estudió cuatro años arte dramático y participó en diversos programas y películas. Su nombre artístico surgió cuando el Tío Gamboín le do chance de que contara un chiste, y el chiste que contó Chabelo justamente hablaba de un niño de nombre Chabelo. Y el resto, amigos, es historia.
Sin embargo, todo esto es apenas una versión de la vida del niño más famoso de México. Otros dicen que nació en los años 1600, cuando el tirano mandó. Otros sugieren que Chabelo sí combatió en una guerra, pero que fue la guerra contra los moros, allá por el siglo XI, junto al Mio Cid. Pero lo más probable es que Chabelo sea más viejo que el tiempo, por lo cual todas las fechas son relativas.
CÍNICAMENTE REAL
"¿Qué es eso de 'mueve los hombritos'?", se quejó la talentosa arista
Ni siquiera entiende la alegría de la gente para esta época
Eso de que "él todo lo ve" ya va cobrando sentido
MADURITAMENTE CIERTO
PITONISAMENTE REAL