Frontera Húmeda.- Ante el escenario que proyecta la victoria de Joe Biden en los pasados comicios electorales en Estados Unidos, está la cuestión de qué pasará con el muro no concluido que habría empezado Bill Clinton en 1996 y que Donald Trump prometió terminar, pero ahora que ha fallado en su intento de reelección, no sé sabe cuál será el destino de tan infamosa muralla (un servidor se compromete a usar la palabra “infamosa” hasta que la RAE la adopte. He dicho).
“Oigan, güeros, ¿no venden el muro por kilo?”, preguntó un chatarrero tamaulipeco a los agentes de migración en Laredo.
La magna obra yace ahí en obra gris lista para ser vendida como escombro o fierro viejo, lo que ayudaría a la tesorería americana a recuperar algo de lo invertido en ella.
“Chataaaaaaara, escombroou, fierro viejou que quieran”, gritó un gringo merolico encargado de vender el muro.
Las ventas según se adelantó, serían ahí mismo en la frontera, y los interesados pagarían ahí mismo en las garitas fronterizas, y recibirían el producto flotando en el río perfeccionando así el contrato de compra y venta.
Se tiene previsto que el aún mandatario norteamericano llegue a la frontera y se oponga a la venta, con lo que tendrían que esperar hasta el 20 de enero para concretar el intercambio comercial previsto en el T-MEC.
Hablando de finales felices, ya salió el testamento de José José y no le dejó nada a Sarita Sosa.
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CAMPALMENTE CIERTO
SUPERFICIALMENTE REAL
PALABRAS NUEVAS PERO CIERTO
No tarda en hacer bromas de los productores de la peli
"¿Cuántos portales tenés?", gritará el primer argentino que se asome