Juego de las Escondidas.- Al ya haber pasado más de 1 año de la muerte de José José, la cuestión de la herencia seguía siendo un misterio, e incluso se había llegado a rumorar que había muerto intestado, lo que iba a provocar una lucha entre las hijas aún más cruel que las pasadas elecciones de Estados Unidos.
Y es que Anel Noreña, viuda del “Príncipe de la canción” sería la única heredera universal, dejado así a Sarita Sosa sin nada, según un testamento de 1996, el cual es válido por no haber otro más reciente que los sustituyera.
La última voluntad de José José habría sido nombrar a Anel heredera de todos los derechos de sus canciones así como de un par de propiedades en Miami, en una de las cuales aún vive Sarita Sosa y que sospechamos que pronto tendrá que contratar una mudanza.
Al enterarse Anel de lo anterior, declaró que “aceptará el testamento pero no para quedarse todo ella sino que piensa repartir los bienes entre José Joel y Marysol, sus hijos”, decisión que ha tener a Sarita peor que a Donald Trump.
Con esto a la luz, se entiende por qué Sarita, quien es hija del primer matrimonio del cantante con Sara Salazar, no se llevaba tanto con Anel y a sus medias hermanas.
Sarita vive con su mamá en dicho inmueble de Miami y el otro departamento del decujus lo renta para vivir, y ambos pasarán al caudal hereditario de Anel en cuanto se ejecute el testamento, teniendo que desalojar ambas propiedades para gozo de la gran familia mexicana que nunca olvida.
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