Aldea de Mowgli.- La pérdida del celular es tal vez la peor tragedia a la que nos podemos enfrentar en el mundo actual, y peor cuando no tienes ni idea de dónde lo dejaste. Eso le pasó a un sujeto a quien se le perdió su celular y lo fue a encontrar en medio de la selva.
Tras un rato buscándolo sin éxito en su casa, decidió salir a su jardín para marcarle a su aparato para ver si sonaba, y cual va siendo su sorpresa que éste empezó a sonar en la espesura de la jungla que está detrás de su casa.
Ciudadano de Malasya, Zackrydz Rodzi contó para el medio The Dodo que el celular posiblemente se le había caído en su jardín y de ahí fue sustraído por algún raterillo hasta dentro de la selva, pero nunca se imaginó quien sería el culpable.
“Escuché el tono de mi celular cerca de la jungla, detrás de mi casa”, mencionó Rodzi quien logro encontrar el celular entre la espesura de la jungla y el fango. Aunque con daños tanto externos como internos, el celular aún funcionaba.
Al ingresar al aparato, descubrió al culpable: un mono que se había estado tomando selfies con él:
Fotos y videos fue lo que encontró en su galería, mismas que habían sido tomadas por el mandril, quien incluso intentó comerse el aparato en varias ocasiones.
Como si fuera la peli “¿Qué pasó ayer?”, la secuencia de fotos tomadas por el travieso animalito sirven de cronología desde que tomó el celular de su casa, hasta que se metió a la selva con él, donde tomó selfies y tomas del paisaje donde habitan.
El mismo joven publicó en su cuenta de Instagram algunas de las fotos tomadas por los mandriles, quienes parece que estuvieron un buen rato entretenidos por el aparatejo. Esta es una de ellas:
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