Meméxico – Sentir vergüenza por ser mexicanos es algo que ya pasó de moda. No importa cuántos tuits m*madores nos arrojen presumiendo que en Finlandia leen más que nosotros, quienes vivimos aquí sabemos que la magia del país radica en otras cosas que se pueden cuantificar.
Nuestro valor no radica en cuántos libros leemos, sino en el tamaño de nuestros corazones y de nuestra creatividad a pesar de las adversidades económicas a las que la mayoría de nosotros nos enfrentamos. Y hasta que el Fondo Monetario Internacional o quien sea no invente un índice de mames por minuto, no destacaremos realmente.
“Si juzgas a un mexicano por su habilidad para leer libros al año, vivirá toda su vida pensando que es estúpido” es algo que no dijo Einstein, pero si hubiera leído el tuit menso de arriba seguro lo habría dicho. Para salir al quite de estas acusaciones, les dejamos estas cosas que sí hacemos bien y ya quisiera Finlandia.
Son una experiencia estética y culinaria que surge de las mentes más depravadas de nuestra generación, con un resultado exquisito que no cualquier paladar aprecia.
Nuestra ciencia tercermundista no nos llevará a la Luna, pero sí a lugares más especiales como por ejemplo una bolsa de lágrimas de chicharrón con valentina y limón.
Seguramente sus gallos no necesitan caretas porque en Finlandia han de tener vacunas para cualquier cosa, pero acá queremos a los animales y les ponemos caretas antes de comérnoslos en caldo.
Podemos no leer tanto como allá, pero nuestros choferes tienen un nivel de poesía en el alma que ya quisiera Björk. Aquí vivimos el arte todos los días.
La inspiración golpea en cualquier momento y cualquier superficie es buena para el arte. ¿Eso también lo pueden hacer impunemente en Finlandia? No creo.
No leemos porque estamos demasiado ocupados siendo poesía nosotros mismos, ¿ok? Y es tanta que se desborda y termina en las paredes y en las calles de una forma espontánea y a menudo con faltas de ortografía, pero no por eso menos bella.
Ninguna situación por trágica o desesperante que pueda parecer es suficiente para que no digamos una m*mada y me parece que eso es hermoso.
¿Tienen algo que los una tanto a todos al grado de casi convertirlo en una religión como nosotros con la rata gigante de las alcantarillas de la CDMX? No creo
Las calles de nuestro país pueden ser ruidosas, desordenadas e innecesariamente brillantes gracias a las luces de los puestos, pero su belleza es apabullante.
Mucho Björk y mucho Dancing in the Dark, pero esta versión de Amores Perros 2020 protagonizada por Cheems no lo tienen en Finlandia.
Famosa en cuentas de memes burlándose de México, sí, tal vez, ¿pero cuándo fue la última vez que escucharon hablar sobre la ingeniería finlandesa? Que hablen mal de nosotros, pero que hablen.
No tendremos laboratorios, pero sí campañas de prevención muy efectivas. ¿Quién se está riendo ahora, eh, Finlandia? Nosotros no, pero seguramente ustedes tampoco.
Intentar explicarle esta foto a alguien de fuera sería como intentarle explicar Dragon Ball Z a un desconocido. Simplemente hay demasiado trasfondo y tuviste que haberlo vivido todo para disfrutarlo.
Son las mismas que durante el año ponían la música a todo volumen
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