Clásico que lavas 345 mil condones para volver a venderlos, pero te cae la ley

Una más del 2020

El Fin Del Mundo.- La policía confiscó 345.000 condones usados listos para ser empaquetados y revendidos como nuevos. Por lo tanto, este caso expone la inseguridad sexual que se vive en muchas partes del mundo, donde la mayoría de los condones no son distribuidos por las marcas originales.

Según informó la televisión estatal VTV, un grupo de investigadores entró a una fábrica de preservativos, en donde descubrieron esta falta de ética a la hora de empaquetar condones.

Esto sucedió en Vietnam, en donde el grupo de investigadores hizo de las suyas en una fábrica de la provincia de Binh Duong, cerca de Ho Chi Minh. Y fue así como la verdad sobre los preservativos asiáticos salió a la luz, esta semana, porque esto ya había pasado anteriormente, en varias ocasiones.

Por su parte, la policía de este país asiático indicó que las bolsas repletas de preservativos usados, almacenadas en la fábrica, pesaban más de 360 kilos. Lo que equivaldría a unos 345 mil condones que iban a recibir una manita de gato para ser vendidos como nuevos en el mercado. Inaudito.

Acá la noticia:

Condones chidos

El periódico Tuoi Tre indicó que Pham Thi Thanh Ngoc, dueña de la fábrica, confesó que recibía cargamentos de condones usados todos los meses. Además, para limpiarlos los hervía en agua, los dejaba secar y les daba forma con un artilugio de madera de forma fálica. Todo esto antes de venderlos como nuevos a un precio de 0,17 dólares por kilo.

Cabe señalar que en Vietnam es habitual la venta de preservativos de baja calidad, camuflados en paquetes falsos de algunas de las marcas más conocidas. Pero lo bueno es que esto no sucede en México, ¿verdad?

Asimismo, y según una encuesta del Ministerio de Salud en 2019, se reveló que el 85% de los 600 millones de preservativos vendidos en este país asiático cada año no eran distribuidos por las marcas originales. Además de que los usuarios prestan poca atención a la autenticidad del producto y sólo se fijan en el diseño.

Pero lo bueno es que esto no pasa en México, ¿verdad?