Chilaquiles Crunch.- En ocasiones, las marcas y las agencias de publicidad gastan tiempo y dinero pensando en cuál será la mejor manera de llegar a su público, comunicar el mensaje de su campaña y ofrecer el mejor producto. No es una vida cómoda, pues la mayoría de estas personas, si bien se forran de dinero, tienen que lidiar con estrés y ansiedad.
Sin embargo, de vez en cuando, llegan algunos pequeños y medianos empresarios que, con un presupuesto de dos pesos, consiguen una comunicación tan exitosa que ni la marca más mainstream podría soñar. De repente, con un comercial espontáneo, bonito, bien hecho, conquistan el corazón de la audiencia y de paso catapultan sus servicios.
En esta ocasión, queremos hablarles de Chilaquiles Crunch. Bastó una buena idea, dos excelentes actores y una ejecución decente, para hacer uno de los mejores comerciales que ha visto el 2020. La escena transcurre en un callejón. Un sujeto se dispone a desayunar alimentos con alto contenido calórico. En eso, llegan a salvarle la vida con el poder de un desayuno de campeones.
Experimenta la publicidad del Siglo XXI:
Pueden ver la publicación original aquí, la cual ya trae más de 28 mil shares.
Crunch Chilaquiles (o Chilaquiles Crunch, como prefieras) es un local ubicado en el número 139 del Mercado de la Postal, en la Delegación Benito Juárez, esto en la H. CDMX (sorry, provincia). Algún Community Manager despistado olvidó poner la “n” y por eso su página de Facebook dice Cruch Chilaquiles, pero es lo de menos.
Por su parte, el director de este video se llama David Borges, quien, además de ser el próximo Francis Ford Coppola, le hace a la patinada y, ojo chicas, está soltero (según su perfil de Facebook).
En fin, agradezcamos a estos héroes por darnos un poco de risa en estos tiempos de m*rda, como dice el Chavo del 8 Metalero. Y bueno, yo ya me lanzo por mis chilaquiles.
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama
ESPLÉNDIDAMENTE REAL
MADURAMENTE REAL