El Fin del Mundo.- Hacer un berrinche porque los empleados de algún establecimiento te pidieron usar cubrebocas, se ha convertido en todo un clásico de la cuarentena. Pero una señora acaba de llevar esto al límite, pues a ella le gusta hacer berrinches y orinar al mismo tiempo.
La mujer en cuestión, así como Lady Pizza, estalló cuando los empleados le pidieron, de la manera más atenta, que usara cubrebocas para poder ingresar al establecimiento. Por lo que la dama, y protagonista de esta historia, tomó la revolucionaria decisión de bajarse los pantalones y orinarse frente a ellos.
Policías de Sacramento atendieron la llamada de un comercio que denunció a tres personas por no querer abandonar la tienda. Según los polis, todos los clientes deben usar tapabocas en este establecimiento, y las personas que fueron denunciadas se negaban a usar mascarilla.
Esto sucedió en una tienda de productos electrónicos en Roseville, California, y medios locales reportaron que los policías notificaron que una de las personas que no se querían salir de la tienda, se orinó en el negocio como forma de protesta.
Todo parece indicar que hablamos de la Lady Pizza de California. Aunque lo bueno es que allá están en el primer mundo:
Luego de que los policías llegaran al lugar de los hechos, inspeccionaron el vehículo de la señora que se orinó por negarse a usar cubrebocas, y descubrieron que también estaba en posesión de varios productos robados de una tienda de artículos deportivos. No pus sí.
No obstante, la mujer que se orinó y los otras dos personas señaladas no han sido identificadas al público. Pero acá checa el reporte oficial:
Además, acá te dejamos con unos videos de personas haciendo berrinche porque les dijeron que tenían que usar cubrebocas:
Seguiremos informando, o no.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama