Lo que nos faltaba: 50% de los garrafones de la CDMX presentan materia fecal

Ay, mis tripas, se revuelven

Ciudad de México.- Ahora resulta que ni beber agua puede ser saludable si vives en la concurrida ciudad de las Guajolotas, la CDMX. El IPN reveló en un estudio que el 50% del agua en garrafones o embotellada podría contener materia fecal.

El estudio fue realizado por el investigador Homero Martínez Salgado, del Hospital Infantil de México, y de Cornell University, quien aseguró que la mitad de garrafones que compramos en rellenadoras presentan una combinación de materia fecal y bacterias coliformes, lo cual te debilita el sistema inmunológico y te causa diarreas. Y tú pensando que eran los tacos del metro…

La cuestión es que en la Ciudad de México hay alrededor de dos mil pequeños negocios donde te rellenan el garrafón a un precio accesible. Pero no todas estas plantas rellenadoras cumplen con las medidas de higiene adecuadas.

Y yo que acaba de comprar tres garrafones

Para acabarla de amolar, el investigador Homero Martínez señaló que otros estudios han reveado que el agua embotellada tampoco está tan limpia que digamos. O sea que el agua de botella puede contener bacterias

aeróbicas y coliformes, lo cual puede hacer que te duela la pancita.

¿Y el agua de la llave? Pos menos. Ahí también hay un problema de sanitización y desinfección. Es decir, estamos perdidas, didas, didas, didas. Ni el agua de garrafón, ni el agua de botella, ni el agua de la llave… ¿Entons qué bebemos? ¿Pura caguama?

Para ser más precisos, éstos son los datos arrojados por la investigación del Instituto Politécnico Nacional: tomaron una muestra de 111 garrafones de 20 litros (que venían de distintas plantas purificadoras), el 62% presentó bacterias coliformes, indicativo de materia fecal, y el 21% resultó positivo a la bacteria E. Coli que también es otro indicador de que hay material fecal.

Así que, ya lo sabes. Cuando te tomes tus ocho vasos de agua al día, piensa que tal vez por ahí estén flotando unas microscópicas partículas de “mastique”. O sea, hay un alto porcentaje, pero también puede ser que el agua esté limpia. La vida es un riesgo, carnal.