México Trágico.- Luego de que la cuarentena acabara con los sueños de millones de personas en el mundo, todo parece indicar que el 2020 aún tiene más con qué atacar a la humanidad, pues la crisis económica mundial que apenas está comenzado, se está dejando venir con todo y sismos en México de esos que sí asustan.
Según diversos medios de información, si del virus se salvaron unas cuantas personas, de la crisis económica no se salvará nadie. Incluso, Juanpa Zurita ya no podrá comprarse esa mansión en Paris, como se lo propuso a comienzos del año.
Asimismo, la crisis económica está poniendo en tela de juicio la carrera de varios famosos, quienes ya no saben qué hacer para seguir siendo relevantes en la nueva normalidad. Esto explica el crecimiento de TikTok.
Por esta razón aquí te traemos el listado que nos compartió la Asociación de Económica Interestelar, en donde vienen los indicadores de que la crisis económica mundial se vienen con todo y no hay nada que podamos hacer para ayudarte, más que este listado.
@matadorpr15Como pensé que me vería con cabello largo 😂 ##morph ##comoimaginamos ##parati ##cuarentena ##luishernandez ##matador ##rockstar ##fifalegend♬ original sound – cidcurry
Seguiremos informando, Joaquín.
Importante: Recuerda que El Deforma es un sitio de entretenimiento, humor y sátira. El contenido en nuestras notas NO debe de ser tomado como una fuente real de información aún cuando algunos elementos de la nota sean parte de la realidad. La única sección en donde el contenido de las notas es 100% real es en “Increíble pero cierto”.
Así lo definen los españoles…
Una crisis económica es una situación en la que se producen cambios negativos importantes en las principales variables económicas, y especialmente en el PIB y en el empleo. Sin embargo, no existe una definición precisa de cuándo puede decirse que una economía ha entrado en una situación de crisis. ¿Basta con que el crecimiento se reduzca? ¿Cuánto? ¿Debe ser negativo?
Las distintas acepciones de la palabra crisis que ofrece la Real Academia Española hacen referencia normalmente al hecho de que se produzcan cambios bruscos y aparezcan dificultades significativas en algún aspecto de la vida. Por ello, la expresión crisis económica debe reservarse para aquellas situaciones en las que las dificultades económicas van más allá de un simple empeoramiento transitorio, como los que todas las economías experimentan en torno a su tendencia de crecimiento a largo plazo.
Aún así, podemos distinguir distintos grados de severidad de una crisis económica:
Deterioro generalizado de las variables macroeconómicas
Junto a la severidad de los problemas que deben afrontarse, otra característica de una crisis económica es que afecta de manera generalizada al conjunto de la economía (no solo a algunos sectores) y que se refleja en la mayoría de variables.
En particular, la caída del PIB suele ir acompañada de fuertes caídas del empleo y reducciones del consumo. Estas últimas se producen no solo como consecuencia de la pérdida de ingresos, sino que pueden deberse también a la realización de lo que se conoce como ahorro preventivo. Las familias, ante el deterioro del mercado de trabajo y la incertidumbre respecto a sus ingresos futuros, reducen su consumo, incluso más de lo que justificaría la caída de la renta que realmente está teniendo lugar. Esto provoca a su vez un efecto multiplicador que agrava la crisis. Si la crisis económica es importante pueden acabar produciéndose también problemas para que las familias y las empresas hagan frente a sus deudas.
Otra variable que se verá afectada por la crisis económica es la tasa de inflación, que se reducirá en la medida en que tanto en los mercados de productos como en los de trabajo se estará produciendo una situación de exceso de oferta. Esto favorecerá al principio una tasa de crecimiento de los precios y los salarios más moderada, pero todavía positiva. Este proceso se denomina desinflación.
Puede ocurrir, sin embargo, que la recesión acabe provocando no solo una tasa de crecimiento más baja en los precios, sino que esta llegue a hacerse negativa. Cuando esto ocurre, es decir, cuando los precios (y no la tasa de inflación) caen, la situación se denomina deflación. Japón atravesó una situación de este tipo desde principios de los años noventa del siglo XX y duró más de una década.
La crisis que se convierte en una espiral recesiva
Una recesión que se convierte en deflación puede dar lugar a una espiral negativa con graves dificultades para la economía. Esta espiral (situación que tiende a deteriorarse continuamente) puede producirse por varios motivos.
En primer lugar, la bajada de los precios puede generar entre los consumidores la expectativa de que los precios van a continuar reduciéndose en los próximos meses. Si esto es así, retrasarán sus planes de consumo que no sean imprescindibles, pero ese mismo menor consumo causa una caída adicional de la demanda que aumentará la probabilidad de que los precios caigan.
Un segundo efecto de la caída de los precios es que el valor real de las deudas se incrementa. Nuevamente, esto generará un efecto negativo sobre las decisiones de consumo, ya que será necesario dedicar una mayor parte de los recursos futuros al pago de este mayor endeudamiento.
En tercer lugar, una tasa de inflación negativa exige una bajada del tipo de interés nominal para evitar que el tipo de interés se incremente. Sin embargo, esta reducción tiene un límite: el tipo de interés nominal no puede ser negativo. Si se alcanza este tipo de interés mínimo y el tipo de interés real sigue siendo todavía demasiado alto, la demanda continuará cayendo sin que la política monetaria sea eficaz para contrarrestar la crisis, al menos mediante las medidas convencionales que operan a través del tipo de interés.
"Ahorita llega la novia, tía"
RECLAMONAMENTE CIERTO
BOCONAMENTE REAL
"Ni parece que está hablando español", se quejó el dueño de una franquicia de pollos…
Yamcha tampoco puede superar que le hayan bajado a Bulma
Son los mismos que se andan con gorra en todos lados