México.- Hoy los dioses de la comedia mexicana reciben con los brazos abiertos a Don Héctor Suárez. No sólo a él, sino a todos sus personajes, los cuales arrebataron sonoras carcajadas al pueblo de México, del cual fueron reflejo.
Y es que si por algo se caracterizó Don Héctor, fue por imprimir en su comedia uno o varios toques de crítica social. Sus personajes eran vividores, parranderos, wannabes, flojos, cínicos y descarados. Como tú, como yo.
Es por ello que ahora que Don Héctor por fin descansa de la burocracia, la corrupción y el clasismo que corroe a la sociedad mexa, recordamos algunas valiosas lecciones que nos enseñaron sus más famosos personajes.
Que la religión reprime nuestros deseos más profundos.
Que los adultos son los malpensados.
Que los burócratas son gente responsable y profesional.
Que el tejido social está roto y nadie hará nada por ti, nunca.
Que la desigualdad es el origen de todos los vicios.
Que ser fifí es una aspiración.
Que en una sociedad injusta, todo aquello que indique progreso debe ser destruido.
Que toda la clase política pertenece a la misma calaña.
Que una relación tóxica y comodina depende dos.
Que no importa que el sistema nos oprima, siempre querremos rock.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama