Estadio Azteca.- Anoche, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Hacienda le puso un “estate quieto” a la directiva del Cruz Azul y y congeló las cuentas del presidente Billy Álvarez, Alfredo Álvarez y Victor Garcés por un supuesto lavado de dinero y fraude.
Si de por sí el Cruz Azul no ha podido ganar la Liga en 23 años, ahora con este escándalo, La Máquina podría enfrentar la desafiliación de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF).
Denisse Maerker reportó anoche que la UIF estaba investigando a Billy Álvarez tras ser acusado de delincuencia organizada. Todo por presuntamente darle una buena lavada a su varito y haber realizando movimientos irregulares, equivalentes a mil 200 millones de pesos en varios paraísos fiscales.
Esto no sólo representa la cruzazuleada más grande que hemos visto del equipo desde la final del 2013 el gol de Moisés Muñoz en los últimos 30 segundos del partido convirtiendo al América en campeón, sino que el equipo está en peligro.
El artículo 66 de la FMF indica que si algún dueño o directivo del club está envuelto en algún delito, el Comité Ejecutivo deliberará si destituyen al equipo, para que así el Cruz Azul jamás pueda ganar la liga. Justo como le pasó a los Tiburones Rojos
del Veracruz.
Igual recordemos que La Máquina es uno de los “4 Grandes” del fútbol mexicano. Entonces, seguro la FMF sólo mandará a la goma a Billy Álvarez, su hermano y a Garcés, sin dejar que el equipo caiga “más” en desgracia.
Aunque nada menso, el presidente Billy ya sabía que Hacienda venía por él, consiguió un amparo anticipado, el cual evita que cualquier entidad lo detenga bajo una orden de aprehensión, al menos por los próximos días.
Otra bronca es que como las cuentas están congeladas, los empleados de la Cooperativa Cruz Azul no tendrán quincenas hasta nuevo aviso. O sea, la gente de la cementera, ni los del equipo, ni nadie bajo la nómina verá dinero hasta que se calmen las aguas.
Pero bueno, nosotros seguiremos informando.
FAMILIARMENTE REAL
RECONOCIDAMENTE REAL
Trump seguirá ayudando a Kevin ahora ya más crecidito
"¿No pudo encontrar un oficio sin mancillar el nombre de su abuelito?", preguntó Angelita
"A mi suegra una vez no le cobraron sus compras", comentó guajiramente un comprador compulsivo
A VOLVER A HACER CITA PERO CIERTO