La Fonda – A los mexicanos nos encanta echarle mucha crema a los tacos, literal y metafóricamente. Nos gusta exagerar, no por mentirosos, sino porque es el aderezo de la vida. Y los nombres de las comidas mexicanas son un ejemplo perfecto de esto.
Podríamos decirle “Doritos preparados” al platillo, pero en vez de eso optamos por decirles “Dorilocos”. La locura sugiere un éxtasis de sabor y que seguramente la bolsa de Doritos necesita ir a terapia. Sin duda, se antoja más lo segundo.
Y así hacemos con todo. Parece que no podemos simplemente bautizar las cosas de acuerdo a su función como si fuéramos alemanes. Esto somos y está chido.
Pero una de nuestras mañas más comunes es ponerle gentilicio a las comidas mexicanas. Muchas veces, el lugar no tiene nada que ver con la comida, como queda comprobado en estos casos:
Una de las comidas mexicanas favoritas de la raza que anda en la calle todo el día. Una torta cubana lleva todos los ingredientes y regularmente es del tamaño de un perro de raza mediana. El nombre es un misterio, una torta cubana lleva cosas que en Cuba ni conocen por culpa del bloqueo económico.
En México la ensalada rusa lleva PIÑA, como les encanta en la tropical Rusia.
Allá le dicen solo quesillo, pero sí es de Oaxaca. Se cancela.
La salsa Tabasco la inventó un gringo. Ahí nomás. Eso sí, al menos tuvo la decencia de usar chiles de Tabasco y eso justifica el nombre. Ve a soltar este dato curioso en una videollamada con tu crush para impresionarla.
No son de Suiza, allá no las conocen y reniegan del parentesco. ¿De dónde viene? Es un misterio. Muchos dicen que las inventó Sanborn’s, otros que es porque la salsa y la crema recuerdan a la bandera suiza y otros que es porque asociamos el queso con esa región.
Ahí les va. No son japoneses, sino mexicanos. Peeeero los inventó un japonés. ¿Eso los hace japoneses? ¿No deberían llamarse cacahuates nikkei? Son preguntas que jamás obtendrán respuesta.
La pizza hawaiiana no nació en Hawaii, pero la gente asume que sí porque tiene piña. Nadie sabe de dónde viene, pero sí que se popularizó en Alemania hasta llegar a tu Liru Cisa más cercano.
Esto es algo muy local, pero en Monterrey le dicen pan francés al bolillo. El pan francés sería en todo caso un bolillo alargado, pero pues los regios ya saben cómo son.
Todo parece indicar que son de Indonesia y no de la India. Se usa para bajar de peso pero es tóxica. Aguas.
Obviamente no son gringas. Seguramente han de ser norteñas porque llevan tortillas de harina y alguien dijo “eso son gringaderas” y de ahí salió el nombre de una de las comidas mexicanas favoritas de tus amigos norteños y sus primas-esposas.
No es de Nápoles, sino de Estados Unidos. Aunque lo inventaron unos inmigrantes italianos, así que ahí se la llevan.
La inventó un chilango pero como va asada, pues decidió ponerle un nombre norteño. Igual es apropiación cultural.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama