STC Metro – Luego de más de un mes de no salir ni por las tortillas, extrañamos cada minúsculo aspecto de nuestras vidas anteriores, incluyendo las cosas feas como el transporte público.
Sí, podrá oler a pasuco casi todo el tiempo y la falta de espacio vital seguro le daría un ataque a Susana Distancia, pero era nuestro metro y las cosas extrañas que veíamos en él compensaban de sobra todo lo demás.
Éramos infelices, lo sabíamos, pero aún así eso era mejor que la vida de encierro absoluto que llevamos ahora.
Nos hace falta el caos de la vida diaria que nos iba erosionando día tras día (y que nos acababa de la misma forma que el mar convierte a las piedras en arena), pero que nos hacía sentir vivos.
Mil veces preferible llorar en el metro en movimiento y bajo tierra que hacerlo encerrado en el baño de tu casa, ¿a poco no, mi gente?
Por eso nos pusimos a hacer un ejercicio de imaginación y a recordar los mejores momentos que nos ha dejado esa bestia naranja llamada Metro.
¿Estará bien? ¿Su familia estará bien? Aw.
Si no hiciste esto no tuviste infancia
Sí mira el metro viene en dos sabores.
Esa que siempre está trabajando y su descanso lo ocupa pa’ soñar.
FAMILIARMENTE REAL
RECONOCIDAMENTE REAL
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A VOLVER A HACER CITA PERO CIERTO