México.- La mois, esa hierba fina de olor que a todos los que cantan “goya” gustan de desayunar, comer, merendar, botanear, cenar, volver a fumar, volver a oler y volver a gritar goya, hoy ha sido ejemplo de una gran convivencia familiar.
Y es que es bien sabido por todos, que la “mois” como dice tu tía, o la mota como es mejor conocida, tiene ese efecto rejuvenecedor, ese que te da una bofetada en la cara y solo te deja con una buena sonrisa y los ojitos bien pachequitos, evidencia de que algo has metido a tu cuerpo.
Por acá la bella escena donde una tía, abuelita y/o madre, espera a que el de el bajón después de tremenda mois que se armó en su tecito, para después entrarle a palos al vato que dejó su motita ahí tirada:
Eso no se vale, valedor, o bueno sí, tal vez sí se vale, ya que en estos tiempos de pandemia, cualquier tipo de cura u opción es válido, pero por lo menos avísale a la tía que dejaste la hierbita por ahí regada y es de consumo personal, o bien, ármate un buen playlist, cierra puertas y ventanas y dale con ella para filosofar de la vida y el por qué estamos aquí y ahora, todos juntos como hermanos pasando esta pandemia encerrados hermano.
Gracias señora tía, abuelita o madre, por danos a nosotros esa sonrisa y no sea gacha, comparta el toque que ya andamos bien ansiosos por la cuarentena.
CIVILIZADAMENTE REAL
VUELA ALTO, HÉROE
IRREFUTABLEMENTE REAL
CREEPY PERO CIERTO
"Yo sabía que su nieto iba a ser grande entre los grandes", comentó Marco Antonio…
CONYUGALMENTE REAL