La chisma – Si bien a todos nos encanta un buen chisme y lo consideramos tan necesario para la vida como el oxígeno mismo, nos quedamos cortos frente a este perro chismoso que hasta necesitó de una torre de vigilancia para hacer bien su trabajo.
Ahí les va la historia del perro chismoso para distraerlos del COVID-19 y de que la civilización se irá lenta pero inevitablemente por el caño.
El perro chismoso Check, oriundo de Hawaii, tiene como hobby mirar hacia la calle contemplativamente y tomar nota mental de todo lo que sucede porque eso hacen los perros guardianes. Pero sus dueños se mudaron y ya no tenía cómo mirar a la calle porque en la nueva casa había terraza con barda.
Aún así, el perro maldito logró subirse a la barda para ver a la calle, poniendo en peligro su vida al grado que tuvieron que llamar a los bomberos.
¿Y qué hicieron los dueños? Pues le construyeron una torre de vigilancia porque eso hace la gente con dinero, pone a sus perros a vivir mejor que tú y que yo. Yo no tengo una torre de vigilancia, por ejemplo.
Con esta torre le permiten al perro vigilar a los vecinos a gusto y sin poner en peligro su vida.
De acuerdo con la familia, el perro se toma sus deberes muy en serio y pone especial atención a los desconocidos. Bien por él, no vaya a llegar un extraño a asaltar a sus dueños, o peor, toserles en la cara.
Hasta tiene un techito para hacerle sombra. Sin duda, en cuanto a perros de azotea se refiere, este carnalito vive como rey.
Y una vez más todo está bajo control gracias a ¡EL DINERO!
AHÍ VA EL SUADERO PERO CIERTO
DESAFORTUNADAMENTE REAL
ANCESTRALMENTE CIERTO
Sus ciudadanos famosos deben evitar poner pie en dicho programa
DESCONFIADAMENTE REAL
Además, la pusieron a destapar el baño de los conductores del programa