Tamesis de las Esperanzas.- En pleno aislamiento por el coronavirus, un vecindario entero le festejó el cumpleaños a una niña de 8 años que obviamente no pudo tener fiesta ni invitar a ninguno de sus amigos porque a alguien se le ocurrió tragarse una sopa de murciélago.
Ante tal situación, los padres de Sophia
decidieron crear un grupo de WhatsApp con sus vecinos para que entre todos le cantaran las mañanitas a una hora específica en que la niña se asomaría al patio de su casa, ubicada en SouthHampton, allá en la Inglaterra de los Beatles.‘Estábamos preocupados por el cumpleaños de Sophia, pues para una niña de 8 años pasar su fiesta encerrada y aislada puede ser frustrante, así que mi esposa Alison se organizó con los vecinos para que le cantaran al mismo tiempo. La niña quedó encantada por el detalle, y hasta podemos decir que terminó por ser una fiesta memorable’, explicó Rob, padre de la niña.
Este es el precioso momento que te hará creer en el ser humano otra vez luego de haber visto las estampidas de boomers desesperados por el papel de baño:
Además del precioso detalle humano de los vecinos, los padres le pidieron un enorme pastel por correo, mismo que fue admirado por la niña desde la mañana que llegó hasta la noche en que los 3 lo partieron dentro de su casa.
La historia fue compartida en las redes sociales de los padres y los vecinos, haciéndose rápidamente viral entre la comunidad cibernética que permanece encerrada en espera de que a nadie se le ocurra comer ornitorrincos.
Son las mismas que durante el año ponían la música a todo volumen
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