New Horizons- Luego de lo que se sintió como 10,000 años sin un juego nuevo de Animal Crossing, Nintendo por fin nos ha mirado a los ojos y sonriendo ha dicho nuestro nombre porque, en plena cuarentena, se estrenó el Animal Crossing: New Horizons.
Para algunos de nosotros esto es el regreso a ser víctimas del capitalista Tom Nook, pero para muchos otros este es el primer acercamiento a vivir en un pueblo lleno de animales cursis y buena onda.
Porque no todo es COVID-19 en esta vida (bueno, sí lo es, pero no debería de serlo), me di a la tarea de escribirles esta guía para empezar en Animal Crossing porque soy el único becario al que le alcanza para comprarse un Nintendo Switch y un juego de novedad.
Si usted es o representa a alguna empresa de videojuegos, escríbanos y con gusto reseñamos sus cosas a cambio de dichas cosas. Este no fue el caso, pero lo digo porque hubiera estado chido gastar mi dinero de Animal Crossing en, no sé, víveres y papel sanitario.
A ver, tranquilo. Eres un habitante tierno en una isla desierta y tu trabajo es llenar la comunidad de gente, cosas y animales. Este juego no es muy demandante y de hecho lo recomendable es jugar a tu ritmo, disfrutar de la naturaleza y oler las flores… bueno, mirarlas porque la tecnología todavía no alcanza ese punto aún.
Tú habla con todos, escucha a Tom Nook (el mapache capitalista) y explora la isla.
Y si te mueres en el juego, te mueres en la vida real. No, no es cierto, pero lo del tiempo sí es cierto. Hay cosas que puedes desbloquear inmediatamente como las herramientas básicas y la mesa de trabajo para crear muebles y cosas, pero otras tendrán que esperar tiempo real. Sé paciente, chingadamadre.
Igual hay cosas que solo suceden en ciertos días o en ciertos horarios, así que mantente atento.
El mundo a tu alrededor (en el juego) está lleno de recursos naturales que puedes explotar sin miedo al calentamiento global. Puedes golpear árboles para conseguir madera, golpear piedras para conseguir minerales o comprar algunas cosas en la tienda. Todo eso te sirve para crear herramientas, muebles para decorar e incluso infraestructura para el pueblo.
Así que ve agarrándole la onda al hacha, pala, caña y red, ¿ok?
Aquí en este juego tienes dos monedas: Bayas (si juegas en español como su servilleta) o millas. Las bayas te sirven para comprar en la tienda o para comprar por catálogo, también para pagar tu casa más adelante. Te las dan si vendes cosas como recursos, peces o insectos.
Las millas te sirven al principio para pagar tu casa de campaña y te las dan por vivir la vida al máximo. Básicamente cumplir misiones y disfrutar el juego.
Tu isla (y todas las islas) están llenas de peces, insectos y fósiles de dinosaurios que varían según la temporada del año, la hora del día y qué tan bien le caigas al dios del Animal Crossing.
Además de tener una bitácora para ti solito, puedes vender o donar estos animales al búho. Si donas los suficientes, abrirá un museo mamalón. La recomendación es que dones el primero de cada especie y los demás los vendas o te los quedes como decoración.
Una cosa muy chida de este juego es que casi todo lo haces tú con tus propias manitas. En una de tus apps puedes coleccionar “recetas” con ingredientes para hacer cosas. Estas recetas son tarjetas que encuentras, te regalan o que te venden los mapaches. Obvio necesitas ingredientes, pero son SÚPER útiles (y cute).
Lo único mejor de tener una isla preciosa con una casa bien decorada es presumir que las tienes. Puedes invitar a tus amigotes del Inernet o ir a sus islas, todo a través del aeropuerto una vez que desbloquees esa opción luego de pagar tu casa y hacer las misiones iniciales.
Si tienes familia o roomies que usan tu misma consola, ellos también pueden unirse a jugar contigo. De hecho ya vivirán en tu isla porque es una sola isla por juego, pero pueden convivir usando la opción de llamadas locales y con un segundo control. Así que no sean envidiosos y compartan la felicidad.
Uff, no todo es amor en la isla y hay bichos y animales peligrosos. Al sacudir o golpear árboles te pueden caer las abejas y te pican. No pasa nada salvo que se te hincha tu carita virtual, pero te la puedes curar con medicina de la tienda. Las tarántulas son caso aparte, porque si te pican te desmayan y regresas a la puerta de tu casa. Aguas, eh.
Una de las cosas más chidas del juego es la posibilidad de decorar tu isla y tu casa y a tu monito como mejor te parezca. Así que conforme vayas avanzando irás desbloqueando cosas. Incluso puedes diseñar tus propios patrones y texturas. Así que diviértete y haz tuyo el juego, ¿ok?
Y ya, creo que eso es todo. Buena suerte en cuarentena y cuiden su isla.
"Que vayan a trabajar los que no quieran convivir con sus suegras", propuso un líder…
AVARICIOSAMENTE CIERTO
ENFÁTICAMENTE REAL
QUÉ AGUSTICIDAD PERO CIERTO
A PENUMBRAS PERO CIERTO
SIN FRÍO MADRILEÑO PERO CIERTO