Increíble pero cierto

Por andar de habladora Carmen Salinas ya nos metió en problemas con el gobierno chino

Carmen Salinas vs. La República Popular de China: La batalla inesperada

Wuhan – La actriz, ex-diputada y tesoro nacional Carmen Salinas se metió en un problema con el gobierno chino por andar hablando de más y hasta logró que la Embajada de China en México se tomara el tiempo de contestarle sus comentarios porque que no mame.

Todo comenzó la semana pasada, cuando Carmen Salinas, quien definitivamente no es científica, aseguró que el coronavirus es un “castigo de la vida” a los chinos por comer perros.

 

Específicamente, lo que dijo fue que “es lo que les está pasando por andar comiendo a los perritos” y “por eso les dio esa enfermedad”. También en algún punto se refirió al ancestral pueblo de China como “chinitos”, lo cuál también es considerado ofensivo.

Esto ocasionó que casi una semana después, la Embajada de China en México se aventara un “No, mi ciela” y le explicara tooodo lo que hizo mal en una carta larguísima que les vamos a resumir.

La República Popular de China vs. Carmen Salinas

Primero que nada la cagotearon por usar la expresión “chinito”, que se considera racista y que debería quedar en desuso porque no mames. También la acusaron de difamar al pueblo chino y señalaron lo grave que puede ser esto para la amistad entre los pueblos porque es una figura pública.

Luego se aventaron un choro enorme explicando que no se sabe en realidad si el virus se originó en Wuhan y que definitivamente esos estereotipos no ayudan a nadie porque todos somos propensos a enfermarnos del virus.

Cerraron todo el asunto con una cachetada de guante blanco: Resaltando el papel que ha tenido China para prevenir y combatir el COVID-19, incluyendo tooodo lo que han enviado a otros países en materia de información, equipo médico y hasta personal sanitario.

Así que para la próxima que alguien se quiera pasar de lanza con este país que sufre lo mismo que cualquier otro por el Coronavirus, recuerden lo que le pasó a Carmen Salinas.

Redacción

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