La tierra es de quien la trabaja diría algún muerto con sombrero que quedó en la historia. Son estos mexicanos, los que se han ganado el mote de “la raza más fuerte“, quienes se distinguen por su excelencia. Héroes anónimos del género humano que transitan entre nosotros, ocultos para causar una pequeña sonrisa en todos y en quien lo necesite.
Todos conocemos a alguien que entra en la categoría. Todos podemos ser uno de ellos y entrar al paseo de la distinción. Un mérito que no recibe medallas ni reconocimientos en la mayoría de los casos. Pero no hacerlo sería un crimen contra quienes han dejado un poco de sí en esta trajinera llamada México.
Cabe decir que igual y no querían pero les tocó y se fletaron al pie del cañón.
INDESTRUCTIBLEMENTE REAL
DEGRADADAMENTE CIERTO
SEPARADAMENTE REAL
Nada como pasarla el 24 en bata evitando el estrés familiar
El pasar dos horas buscando estacionamiento es el primero paso para la canonización
La respuesta diplomática ya surtió efectos