8 momentos incómodos que prueban que Roberto Gómez Bolaños no era un santo

Ya hemos hablado de todo lo bueno de Roberto Gómez Bolaños, ahora toca hablar de lo malo

La Vecindad – Hoy la gran leyenda de la televisión latinoamericana, Roberto Gómez Bolaños, hubiera cumplido 92 años. Y muchos aprovecharon la oportunidad para hablar de lo mucho que la gente ama al bueno, noble y genial comediante Chespirito. Pero nosotros no.

Nadie es intocable y, si bien nadie niega que el éxito que tuvo en la televisión durante tantos años fue por algo (ejm porque no había nada más), tampoco podemos negar que tenía un lado problemático del que no se ha hablado tanto.

Así que nos pusimos a investigar y ahora les traemos estos polémicos y controversiales momentos que prueban que Roberto Gómez Bolaños no era un santo. Ya si deciden justificarlo y decir que era un hombre de su época o lo que sea, es asunto suyo, pero acá les dejamos la evidencia.

1.  Era Provida y Calderonista

Su argumento en contra del aborto es que, si lo hubieran abortado, no habría Chespirito. No solo es un argumento carente de toda lógica, sino también uno muy ególatra, si me lo preguntan. Pero si no les parece, pues no me pregunten.

2. Ponía mensajes católicos en la televisión

“Busca a Jesús”. Achinga, búscalo tú.

Aprovechar un programa infantil para mandar un mensaje abiertamente religioso me parece cuestionable cuando mínimo. Imagínense que de pronto se interrumpiera, no sé, la CQ para hablar del poder de Satanás. Es lo mismo.

3. También era priista

Chequen el minuto 10:00 y díganme si eso no es un comercial descarado para el gobierno en turno. Como dicen algunos críticos, si Emilio Azcárraga Milmo era un soldado del PRI (en sus propias palabras), Roberto Gómez Bolaños era su mejor sargento.

4. Hacía chistes pedófilos que ahora serían inaceptables

Por menos que eso cancelaron a Richie O’Farril

5. Era un tirano de los derechos de autor

Le ganó un juicio a Kiko, quien se vio obligado a usar versiones región 4 del personaje que encarnó, que moldeó y que llevó al programa a ser lo que era. No solo eso, sino que el poder de Robrto era tan grande que le prohibió a todos los canales de Latinoamérica que contrataran a Carlos Villagrán o les quitaría el derecho de sus contenidos. Esto obligó al pobre Kiko a irse a Venezuela.

6. Menospreciaba el trabajo de los demás

 

7. No tenía problemas con entretener a narcotraficantes

¿Se acuerdan hace unos párrafos que dije que era provida? Pues ni tanto amor a la vida, porque no tenía ningún problema con trabajar para narcotraficantes, como prueba su actuación en la fiesta de uno de los hijos del capo colombiano Gilberto Rodríguez Orejuela, jefe del Cartel de Cali. Todo esto quedó registrado en las memorias de uno de los hijos de este capo. También se le acusa de estar en las fiestas de la hija de Pablo Escobar.

Y aunque Chespirito lo negó, también dijo que no le andaba pidiendo su carta de antecedentes no penales a sus clientes. Seguro que jamás sospechó que esa fiesta llena de rancheros colombianos con armas largas era una fiesta de narcos.

Por cierto, quien sí confirmó esta información fue María Antonieta de las Nieves alias La Chilindrina. Ella dijo que aunque la foto que circuló en 2014 (que les puse arriba) es falsa, sí recuerda que hicieron shows para narcos.

8.  No apoyó al boicot de artistas contra Pinochet

En plena sangrienta dictadura de Augusto Pinochet en Chile, muchos artistas hicieron un boicot y se negaron a presentarse en el país hasta que la situación mejorara. Pero a Roberto Gómez Bolaños ultimadamente le valió queso y se presentó como si nada. Ni Lars Von Trier se atrevió a tanto.

De hecho tampoco tuvo ningún problema con presentarse en Argentina, otro país con una dictadura militar. ¿Saben a dónde sí no fue? A Cuba, porque puede tolerar las dictaduras de derecha, pero una de izquierda es inaceptable.

Aunque fue duramente criticado en la época, en sus memorias el dijo que básicamente le valía gaver.

Para cerrar

Les dejo esta foto del elenco del Chavo pasándosela de lo lindo. Como dijo Stannis Baratheon alguna vez: Las buenas acciones no borran las malas, ni las malas las buenas.