¿Quieres sentir el calor de Dios? El Niño Predicador creció y hasta se acaba de casar

El Niño Predicador ya es un Hombre Predicador

El Perú – Hace cientos de años, cuando el Internet todavía era joven y para nombrar algunas cosas había que señalarlas con el dedo, un meme vino a partirnos la madre a todos: El Niño Predicador. Un pazguato peruano de unos 3 años que venía a regañarnos en tono dramático y a advertirnos de los peligros del camino de Satanás.

Nezareth Casti Rey, como se llama en realidad, fue de nuestros primeros memes y muchas de sus frases pasaron a ser de uso corriente. El encanto era bastante obvio, un niño que seguramente ni limpiarse la cola sabe, regañándonos con un discurso memorizado y lleno de palabras domingueras. Pero eso sí, bastante elocuente.

En algún punto hasta le hicieron remixes, como este del artista de la música electrónica Dj PaYassO y que mi hermano siempre pone en sus fiestas por algún motivo:

¡Ya dinos qué fue del maldito Niño Predicador!

Pues Nezareth Casti Rey ya creció y así luce ahora…

Pues nos pusimos a investigar y le calculamos que tiene unos 26 años, porque más o menos hace 23 años se grabó el video y en ese momento tenía 3 años. La verdad es que nomás de verlo no nos lo hubiéramos imaginado porque se ve muy bien. O se le da chido el Photoshop o resulta que al final el camino de Dios es la mejor rutina de skincare…

El camino del Niño Predicador al Hombre Predicador

Pero eso no es todo, porque Nezareth se acaba de casar hace tres días con su novia Karen. El niño predicador ya es un hombre predicador, bien por él. Aunque no subió fotos de su boda, si encontramos un par de ellos en sus redes sociales.

Apenas el pasado 11 de enero la presentó en sus redes sociales, pero parece que el amor entre los hijos de Dios avanza en cámara rápida porque un mes después ya están  casados y, para este punto, sintiendo el calor de Dios y viendo si el mono y la mona dan monitos.

¿Que cómo sé que están casados? Pues él mismo lo puso en sus redes sociales y el Hombre Predicador jamás mentiría, jamás.