Cueva del Aferrado.- Con gran sentido de resiliencia y actitud mental, las personas a las que Santa dejó en visto, volverán a intentar pero ahora con los Reyes Magos,
que son algo así como elfos ya creciditos que aprendieron el negocio familiar.“Voy a mandar cartas en globos hasta que me traigan mi hornito mágico”, sentenció una chavorruca que dice no tener trauma alguno.
A pesar de su buena voluntad y su apetito por comer galletas en todos los hogares, Santa no pudo abarcar a todas las personas en su ruta de entrega, dejando a muchos con sólo los calcetines que les tocaron de intercambio.
Pero como todo en la vida, hay una nueva esperanza, y ésta se llama Reyes Magos, quienes son como el correo certificado, que llega más tarde, pero casi siempre llega.
Así pues, los Magos dadivosos darán preferencia a aquellos a los que el Niño Dios junto con Santa ignoraron, pero sin garantizar nada, pues ya ven que a las personas berrinchudas y que se portaron mal durante el año, son a los que más cosas les traen en Navidad.
“Pues les voy a dejar rosca ahí en la sala, ellos sabrán si llegan o no”, agregó la misma mujer del hornito.
REVITALIZANTEMENTE CIERTO
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