México.- Corría el año del 2014, las aves cantaban, el sol brillaba y Juan Gabriel seguía vivo. Aunque no todo en la vida del Divo era el gozo de seguir con nosotros, pues nuestro Juanga ya andaba malito de salud en sus entonces 64 años.
Ese año sufrió un cuadro de neumonía que lo alejó de los escenarios en una gira que atravesaba medio Estados Unidos.
Como podrán apreciar en el siguiente video de uno de sus conciertos, Juan Gabriel andaba ronquito pero baile y baile en una de sus presentaciones con mariachi en Las Vegas.
Mucho se rumoró sobre una sobreexplotación de trabajo por parte de su hijo, quien fungió como su manager durante los últimos años de su vida. Sin embargo, Juanga parecía contento de ver a su público y cantar como señora de iglesia en plena misa. Eso y también que le encantaba el dinero.
Sin embargo, Juan Gabriel ya no estaba en edad del descontrol, por lo que tuvo que ausentarse de sus presentaciones.
Es importante recalcar que para este entonces Juan Gabriel era inmensamente rico e inmensamente excéntrico (por no decir loco), demostrado con sus icónicos outfits
durante los últimos momentos de su carrera.Entonces, no fue nada de extrañarse que saliera de la playa paradisiaca donde se encontraba descansando para decirle a sus fans: “Mi gente, estoy de vuelta”, con una conmovedora y extraña entrevista a sí mismo.
¿Quién mejor para entrevistar a Juan Gabriel que su creador mismo, don Alberto Aguilera Valadéz? En una serie de preguntas y respuestas, donde él mismo pero con lentes de sol y abanico, se dice a él mismo vestido de negro, “me caes muy bien”, todo lo contrario a esa jirafona insípida de Cristian Castro.
Te dejamos con este precioso momento para que reflexiones: ¿qué me preguntaría a mí mismo de entrevistarme como Juan Gabriel? Yo por ejemplo empezaría con un “¿por qué eres así?”, a lo que me respondería: “no sé pero llena este vacío con dinero”.
Te quiero, Juanga, eres mi hombre-señora favorito.
Seguiré informando todo sobre Juan Gabriel a pesar de que ya no esté con nosotros, lo prometo dulce príncipe.
ES REAL AUNQUE SEA 28 DE DICIEMBRE
"Aquí cabría otra sucursal", añoró un sujeto harto de las filas todo el año
INVENTARIADAMENTE CIERTO
DESPISTADAMENTE REAL
INQUIETATEMENTE CIERTO
PRESUMIDAMENTE REAL