México.- Así como Barbie visualizó que su clásica muñeca rubia tenía que cambiar por una nueva y más progre imagen de la mujer, lo mismo sucede con otras muñecas que buscan el cambio a algo más incluyente. Solo pregúntele a la muñequita llamada “Mole de Olla“, quien por cierto, es morena.
Así es, en este capítulo de Blancos en el Blanco ft Prietos en aprietos, veremos a un lindo juguete para niñas convertida en una discusión sobre el racismo interiorizado de la empresa mexicana llamada Distroller.
Mole forma parte de la colección Chamoy y Amiguis, que son lo que parece ser una serie de personajes con nombres de platillos mexicanos. Por ejemplo, tenemos a Tinga… claro, porque toda niña quiere una muñeca que le recuerde su tostada favorita.
También puedes obtener a Birria, por tan solo 800 pesos. Mientras no huela al famoso caldo, todo bien… o tal vez sí es una buena idea. Distroller, te estás viendo chavo, tienes un público con cruda que no estás explorando.
Solo si la muñeca vive en una casita del Infonavit ubicada en Iztapalapa, nunca tiene agua y su mejor amigo es una paloma con cuchillo. Solo así.
No, pero ya en serio, Deforma, ¿es racismo sí o no?
Pues sí, mi gente, por la única y sencilla razón que Tinga no es naranja, ni Birria café, ni Tarta, ni Chamoy son de los colores de piel que le corresponde. Pero eso nunca lo sabrán en las oficinas centrales de Distroller, nunca… nunca… nunca…
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