New York.- Hace algunas semanas, el alma de miles de “cinéfilos” que no salen de las películas de Marvel se hizo añicos cuando Martin Scorsese, Santo Patrono del Séptimo Arte y director de perros peliculones como “Buenos muchachos” o “El lobo de Wall Street”, aseguró que las películas del Universo Cinematográfico de Marvel no son cine de verdad.
Por supuesto, la comunidad vírgen de todo el mundo se sintió aludida y dijo que cómo era posible, que quién se creía este señor. Por si fuera poco, otros directores “de a devis” como Francis Ford Coppola, Pedro Almodovar o el director de “Mirreyes contra Godínez” le hicieron segunda a Scorsese.
Y otros muchos, aprovecharon para hacer memes.
Casi un mes después, y tras la paliza que le puso “Joker” al Universo Marvel, todos creían esta conversación olvidada. Pero ahora, aprovechando que sacará “The Irishman”, Martin Scorsese volvió a abrir su bocota.
Esta semana, Martin tomó las páginas del New York Times para publicar un artículo en donde pretende aclarar sus declaraciones.
Lejos de pedir perdón, el de las cejas pobladas dice que si sus palabras son tomadas como un insulto, pues la neta le vale máuser. Acto seguido, se pone a dar una lección con referentes muy elevados que seguro nadie entenderá de por qué las películas de Marvel son popó y no valen ni la décima parte de cualquiera que sus obras.
Es curioso porque, en este pasaje, parece que describe toda la relación construida entre el Capitán América y Iron Man desde “Avengers” hasta “Endgame”. Díganme si no:
“Para mis amigos y para mí, el cine es sobre revelación espiritual, emocional y estética. Es acerca de personajes, la complejidad de las personas y su naturaleza contradictoria, sobre la manera en la que se pueden lastimar uno al otro, amarse y de repente enfrentarse cara a cara con ellos mismos”.
¿Apoco sí, cerebrito? Dos palabras. Bueno, cuatro:
Al final, deja claro que las de de Marvel son “películas de franquicia” hechas para satisfacer gustos muy específicos. Por tanto, al ser revisadas tantas veces para que gusten, pierden toda la esencia de las películas que él considera “arte”. También remata diciendo que está en contra de estas cintas porque acaparan todo el mercado, dejando menos opciones de consumo.
Así que ya lo saben. La próxima vez que vayan a ver una película de Marvel y sientan que hay aunque sea un gramo de calidad en esa montaña de basura comercial, recuerden que las cejas del abuelo Marty estarán sobre ustedes, condenándolos para siempre.
Eso es todo, amigos.
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