Clásico que contratas a un asesino que contrata a un asesino que contrata a un asesino

El último asesino fue quien avisó a la policía y valió gaver todo

Soy tu sicaria – Un enredo al más puro estilo de Mr. Bean ocurrió esta semana cuando detuvieron a un vato por contratar a un asesino que contrató a un asesino que contrató a un asesino que contrató a un asesino que a su vez contrató a un asesino. En total fue un vato y cinco sicarios los que fueron detenidos por las autoridades.

Este casi trabalenguas de caso ocurrió en China, cuando el empresario Tan Yohui quería deshacerse de su principal competidor de negocios inmobiliarios. Para eso contrató un mercenario por la humilde cantidad de 2 millones de yuanes (más o menos 5 millones 411 mil pesos, a ojo de buen chinero).

Pues a este primer maleante se le ocurrió que podría ganar varo y ahorrarse la penosa labor de tener que matar a un pelado, así que contrató a otro sicario. Este segundo contrató a un tercero, quien reclutó a un cuarto que a su vez enlistó a un quinto malhechor (gracias al equipo de sinonimos.com por hacer este párrafo posible).

Pero el quinto se peinó. Ya para ese punto el dinero era tan poco que el quinto sicario dijo “它让我懒惰”, que se traduce en “qué hueva”. Así que en lugar de matar al empresario, le contó todo para que, de favorcito, fingiera su propia muerte. De cuates, ándale.

El empresario dijo “ni maiz” o tal vez “ni arroz”, el equivalente chino de esa expresión, y fue con las autoridades que jalaron del hilo hasta que dieron con la mente maestra de este fritísimo plan: el empresario Tan Yohui.

Es la versión de la vida real de la rola del gato del gato del gato del gato del patrón. Y ellos también eran cinco: La vida imita al arte una vez más.

¿Y qué le pasó a esta gente?

Pues la condena fue escalonada. El empresario irá cinco años a la cárcel, mientras que el primer pelado que contrató sólo irá tres años y seis meses. Y así se van para abajo hasta el último que estará dos años y siete meses.

Qué raro el mundo.