11 reclamos tóxicos que todas las mamás dicen en las casas
‘¿Quién fue al baño y no le bajó?’ (Es obvio que nadie aceptará semejante culpa)
Seno Familiar.- Vivir en familia es de lo más lindo, tan lindo es que el sueño de todo joven o jóvenes adultos (tóxicos) es ganar lo suficiente para largarse de ahí.
Una de las cosas que hacen maravillosa la convivencia de una familia bajo un mismo techo, son los reclamos domésticos, sin los cuales no se generarían cortisona, y por lo tanto, no hay adrenalina que haga sabrosa la vida.
Estos son algunos de los reclamos que se dan en toda familia que se respeta:
1. “Así como son buenos para usar el WiFi, fueran para cooperar”, por alguna razón, los padres siguen viendo el Internet como un lujo y no como un servicio como el agua.
2. “¿Dónde dejaste mi cargador?”, no se pregunta ‘si lo agarraste’, te afirman que saben que lo tienes y ahora lo quieren de vuelta.
3.”Alguien se comió mi tortaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa”. El coraje/impotencia de dicho hallazgo se convierte en rencor para toda la vida.
4. “¿Quién rompió la taza que me dio tu tía?” Si por eso la ponía hasta atrás para que no la agarraran (la desesperación de la madre va aumentando con cada palabra que dice)
5. ‘Esto no es hotel’. Molestia de una madre cuando los hijos llegan a la hora que les viene en gana, pero se queja si se quedan todo el día en la casa.
6. “¿Por qué dejan todas las p*nches luces prendidas de la casa?”, dichas por el padre de la casa que se duerme con la televisión prendida.
7. “El cepillo de dientes verde es el mío”. Esto luego de sentirlo húmedo e inferir que alguien ya se talló el hocico con él.
8. ‘¿Quién fue al baño y no le bajó?’. La propia pregunta hace imposible que el responsable confiese.
9. “¿Y esos calzones?”. Forma sutil de sugerir que ya saben a dónde vas…
10. ‘Huele a humanidad aquí’. Elegante manera de decir que huele a cola.
11. “¿Y mis chanclas?”, al parecer este es el objeto que más fácilmente se pierde en toda la casa.