México Mágico.- Paul Ospital, el chavito que hará resurgir al PRI de las cenizas como el ave fénix, acaba de cumplir 33 años de edad. Por lo que seguramente más de una persona ya le hizo saber que tiene la edad Cristo.
Así mismo, todos los priistas que aún andan por ahí, comenzaron a felicitar a Paul Ospital a través de sus redes sociales. Situación que provocó que la joven promesa no pueda disfrutar de su cumpleaños, ya que ha tenido que responderles, con muchos signos de exclamación, a sus colegas.
Y es que siempre hay que prestarle más atención al más pequeño de la familia.
Actualmente, Paul Ospital es el presidente de Instituto Reyes Heroles, la instancia rectora y coordinadora del PRI. Pero muy pronto será el presidente de nuestros corazones, porque, aceptémoslo, tiene el ángel de nuestro queridísimo Enrique Peña Nieto.
No cabe duda de que la chaviza es la esperanza del Partido Revolucionario Institucional. De hecho, en este momento varios tiranosaurios jovencitos están dándole duro a las redes sociales para ganase a los millennials, a los centennials y a todo lo que terminé en “nnials”.
Por su parte, el mejor amigo de Paul Ospital, Antonio Attolini, no lo ha felicitado en sus redes sociales. O a lo mejor ya lo hizo en el chat secreto que tienen, en donde debaten sanamente todos los días por el bienestar del país.
“Todo esto nos recuerda que hay que seguir el ejemplo del PRI y apoyar con abrazos y halagos a nuestros jóvenes talentos, quienes, aunque la rieguen una que otra vez, al final darán resultados más frescos e innovadores para todos”, aseguró un tiranosaurio rex en una entrevista exclusiva para El Deforma.
Así que ya lo sabes, haz patria y abraza al Paul Ospital de tu empresa.
Seguiremos informando hasta que el PRI recupere su poder.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama