Ahora, el pajarito azul de Twitter ya no le funciona
Monte Prepucio.- A continuación, narraremos la peor pesadilla de cualquier hombre, sólo que en este caso, sucedió en realidad:
Nat Thind, un joven inglés de 26 años tomó de pura curiosidad una pastilla Viagra pues le habían dicho que con eso mejoraría sus clases de gimnasia genital, y así lo hizo. A la mañana siguiente, descubrió que su amiguito seguía en posición de firmes y que nomás no se cansaba, lo que se le hizo raro.
Viendo la rígida situación, acudió a un hospital, y ahí le trataron de dar relajantes pero al ver que la felicidad de Pancho continuaba, le diagnosticaron una codición llamada ‘priapismo’, y le sugirieron hacer incisiones para liberar un poco del exceso de sangre que obviamente tenía.
Viagra: don y maldición
Con agujas, pincharon el área para sacar plaquetas de su amigo, pero ni la vista del escalpelo en el área pudenda logró bajar la erección. Esto todavía se pone mejor: mutilado y con escozor, lo mandaron a su casa con un gorrito de cumpleaños, pero la erección duró otras 4 semanas.
Después de la dura situación, la cosa por fin se aplacó, pero Nat descubrió que ya no había paraguas en su casa. Press Viagra for pay respects.
El joven volvió al hospital pero ahora para que le ayudarán a resolver la flácida situación, sin que le pudieran dar una solución pues el área afectada no permitía ahora la circulación de sangre. La vida del joven ha cambiado por completo, y ahora está buscando soluciones en otros países que le ayuden a enderezar el problema.
