México 68.- Hace 51 años, nuestro país vivió uno de los episodios más vergonzosos y sangrientos de su historia, cuando los hdspm más hdspm que hayan estado en el poder (Díaz Ordaz y Luis Echeverría) ordenaron atacar con tanques y pistolas a miles de jóvenes en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco. Porque PRI, porque México.
En realidad, diiicen que Díaz Ordaz estaba en pleno delicioso con La Tigresa aquel 2 de octubre cuando Echeverría dijo “mátenlos alv”. Y todo porque, meses antes, la pelea entre un par de morritos de vocacional y prepa ocasionó la movilización del Ejército. Sea como fuere, este momento provocó un trauma generacional que llega hasta nuestros días.
Entre todos los personajes que nos dejó el 68, una de los más prominentes es ese maestro chairo que todos los prepos, ceceacheros, politécnicos y universitarios hemos tenido. Ya sabes, ese que no para de citar a Marx, armar “grupos de debate”, quejarse del gobierno, tomar coca con cigarro y proferir frases misóginas que en su época eran normales pero que ahora apestan a rancio.
Por ello, y para que te pongas en los zapatos de estos héroes enfurecidos, te contamos cómo ha sido el andar de tu profe chairo desde que luchó en el 68 hasta que el sistema lo expulsó por andar de rabo verde.
Por andar juntándose con otros chavillos comunistas y leer a José Revueltas, a tu profe le tocó ver los catorrazos al rojo vivo. Le impactó tanto, que lo cuenta a la mínima oportunidad: en la cena familiar, con sus alumnos, con sus compas, incluso cuando está solo en el baño.
Tras enterarse que la Secretaría de Gobernación tiene un expediente suyo, decide alinearse, entrar a sus clases y ayudar a sus profes. Sin mucho esfuerzo, consigue una plaza como maestro de CCH, en donde pasará el resto de sus existencia.
A finales de los 80, lo contratan brevemente para coordinar un libro de memorias del 68 editado por la SEP de Carlos Salinas. Piensa que es su forma de cambiar al sistema desde adentro y asegura que por fin la revolución bolchevique les hará justicia.
Los siguientes 20 años los pasa en la comodidad de su asiento. Compra la Jornada, asiste a clases un día sí y otro no. Consume cantidades industriales de cafeína y nicotina. Pontifica ante sus alumnos sobre cómo en sus tiempos sí luchaban y cuestionaban al sistema. Gana 20 mil pesos al mes y, de vez en cuando, le echa el ojo a las chamacas del salón.
“¿Por qué no hacerlo?”, se pregunta. Poco a poco, sucumbe ante las tentaciones del sistema. Comienza a cobrarle a los alumnos 10 pesos la décima para pasarlos, o bien, acepta pomos o una enseñada de chichi. Incluso, si las alumnas no quieren, usa su mano revolucionaria para hacer que sí quieran. Piensa que saldrá impune.
Un día de 2018, en una conferencia, tu profe hace un comentario machista. Las feministas explotan y exigen su despido. Por si fuera poco, comienzan a salir casos de alumnas que lo acusan de rabo verde y pasado de lanza. Lo corren. Su salud se complica, sus hijos le dan la espalda, su esposa lo abandona. Presenta síntomas de demencia. Un 2 de octubre, mientras ve las noticias, recuerda que había algo… una cosa.. pero no logra recordar qué es.
AHÍ VA EL SUADERO PERO CIERTO
DESAFORTUNADAMENTE REAL
ANCESTRALMENTE CIERTO
Sus ciudadanos famosos deben evitar poner pie en dicho programa
DESCONFIADAMENTE REAL
Además, la pusieron a destapar el baño de los conductores del programa