Corazón roto.- Mientras tú no sales ni en rifa, allá en los Emiratos Árabes Unidos hay una mujer que se presentó a la Corte a solicitar un divorcio. La razón por la que quiere terminar su feliz matrimonio es justamente porque es un feliz matrimonio y su esposo la ama demasiado.
Sí, muy extraño y todo, pero al parecer, la mujer se siente incómoda porque de tan “perfecto” que resultó su marido ya se aburrió. O sea que debe ser bien tóxico andar con una persona no tóxico; de modo que hay que andar con alguien un poco tóxico para que la relación no sea tan tóxica… o algo así.
Este matrimonio vive en el Emrato de Fuyaira, y el divorcio se presentó en la corta Hariah. El argumento contundente para la separación fue que la mujer se siente agobiada por el buen comportamiento de su marido.
La mujer confesó que deseaba una que otra discusión, alguna pelea de pareja, pero con su esposo es imposible eso; pues él siempre pone la otra mejilla y le da regalos. E incluso le ayuda a limpiar la casa
sin que ella se lo pida (orecuerden que esta nota es del medio oriente), dijo la mujer para el medio local Khaleej Times (esperemos que este medio no sea un Deforma árabe).Otro de las graves acusaciones que hizo esta mujer fue que una vez criticó a su esposo porque estaba medio gordito, así que él se puso a hacer ejercicio para bajar la panza y se fracturó la pierna derecha.
El esposo replicó que apenas llevan un año de haberse matrimoniado, y que puede aprender de sus errores. Sin embargo, la mujer subrayó que también necesita días grises. O sea, a la relación le falta tantita sal y dos rayitas de intensidad.
Así que recuerda que la perfección puede convertirse en un infierno y un “vivieron felices para siempre” no puede ser el mejor final de todos. Hasta el más adinerado se aburre del paraíso, y si no, pregúntenle a Tokio y a Río que fueron los causantes de todo el despedorre de la tercera temporada de la Casa de Papel.
CAÓTICAMENTE REAL
MADRUGUETE PERO CIERTO
Justo cuando creías que hoy ibas a poder descansar
"No, aquí no compró nada el señor del Polo Norte", se excusó un gerente
GORRONAMENTE REAL
INFAMEMENTE CIERTO