Típico que los influencers quieren todo gratis en tu negocio y los sientas épicamente

Uno les da la mano pero se agarran del pie

El Insta – Los influencers son una figura que ha ido cobrando cada vez más relevancia en la sociedad. Son amados por las masas y los patrocinios de infindiad de marcas les permiten conseguir muchas cosas gratis para presumir a sus seguidores. Pero muchos de ellos llevan todo esto demasiado lejos demandando que les regalen absolutamente todo.

Esto fue lo que le pasó a un humilde hotelero, que se vio en la penosa necesidad de decirle a un influencer que no mame, que obvio no la iba a hospedar gratis solo por ser famosa. Todo comenzó cuando una YouTuber llamada Elle Darby quiso quedarse de a grapa en un hotel, pagándole al dueño con “exposición”.

El dueño del Charleville Lodge Hotel, evidentemente, la mandó a la gaver. No sólo eso, sino que procedió a exhibirla en sus redes sociales con una carta incendiaria que les vamos a traducir y resumir a continuación.

“Gracias por tu correo buscando hospedaje gratuito a cambio de exposición. Se necesitan muchos huevos para mandar un correo así, aunque no mucho auto-respeto y dignidad.

Si te dejo quedarte aquí a cambio de un video, ¿quién le va a pagar al personal que te cuide?, ¿quién le va a pagar a las mucamas que limpien tu cuarto? ¿a los meseros que te sirvan el desayuno? ¿a la recepcionista que te reciba? ¿quién pagará por la luz y el calor durante tu estadía?¿y la limpieza de tus sábanas? ¿el agua? Tal vez debería decirle a mi equipo que saldrán en un video en lugar de recibir un pago por su trabajo realizado mientras estás acá.

(…)

PD. La respuesta es no.”

Con este magnífico “siéntese señora”, el dueño del Charleville Lodge Hotel le puso un alto a esta morra. Obviamente esto avivó las llamas del drama en Internet (lo cual no es muy difícil), con mucha gente criticando a los influencers en general por esa cultura de querer gorrearse todo sólo porque son famosos.

Por si esto fuera poco y para sorpresa de nadie, la morra subió un video llorando y haciéndose la vístima, diciendo que “con un simple no habría bastado”. Al parecer, todo ese asunto hizo que la gente se le fuera encima. Mientras tanto, al señor del café le empezaron a llegar cientos de nuevos clientes luego de su pleito en línea con esta morra.

Así las cosas en el siglo XXI, chavxs.