11 terrenales cosas que provocan que los tíos se dejen de hablar
¡Ay de aquel tío que osara ‘corregir’ amablemente a un sobrino!
Huerta Consanguínea.- No hay nada más bello que haber visto a tus tíos en la infancia pelear por cualquier cosa, situaciones en las que quedaba demostrado el amor al prójimo y que reforzó la milenario frase de ‘no hay nada más importante que la familia’.
Y aunque es muy probable que ahora ese tío seas tú, el haber visto a tus tíos gordos, con la barba mal salida discutir por los equipos de fútbol, sin duda reforzó tu seguridad y sea la razón principal por la que ahora todos ven películas solos en su celular.
Vayamos a 11 situaciones por las que los tíos llegaron a discutir mientras tú te formabas como persona responsable:
1. No hay nada que sepa mejor una reunión familiar que salga el tema de los terrenos de la abuela.
2. Tus papás te podían nalguear, pellizcar, dar con el cinto, pero si un tío osaba ‘corregirte’ con palabras amables, ardía Troya.
3. Si tus tíos nunca discutieron sobre quién cuidaba más a la abuelita, no tuviste infancia.
4. Nada más útil y que demuestre tu nivel intelectual que discutir con alguien más acerca de fútbol. Tus tíos eran expertos (tú para efectos prácticos eras el policía de la derecha).
5. Una piñata con ‘Totis’ o mazapanes dentro, provocaba que no hubiera manera civilizada de reaccionar al momento en que se rompiera. Y eso, provocaba peleas entre tus tíos cuando se abalanzaban sobre los dulces.
6. Si tu abuela le daba ‘domingo’ a unos nietos y a otros, no, era razón suficiente para que tus tíos entablaran combate.
7. Las ‘cáscaras’ de fútbol son el preámbulo de una espinilla lastimada, y que al tío infractor se le aplique ‘la ley del hielo’ familiar.
8. Las cenas de Navidad frecuentemente eran interrumpidas cuando una familia sentía que había llevado más que la otra.
9. Es posible que tu primer pelea en vivo la hayas presenciado en algún partido infantil de la que tu papá o tu tío fueron parte.
10. Siempre habrá un familiar ‘político’ odiado por todos. Ese era el detonante por la que tus tíos favoritos se fueron a vivir a otra ciudad.
11. Un escote de la tía solterona podía provocar que se cancelaran las comidas familiares.