Nueva España.- Nuestra única fuente confiable, Mexicans of Late Capitalism, publicó una foto sobre una práctica habitual, aunque como vieja como Internet Explorer, entre los judíos de Polanco y Tecamachalco. Lo que parecía ser la venta noble de las famosas “moneditas de a peso” se convirtió en una preocupante carcajada por Starbucks, que vende deliciosas monedas de chocolate a 33 pesos aunque, de acuerdo a información de otros estados, también se venden en 41 (como la del cover), 43 (justicia) y 51 pesos.
¿Qué sigue? ¿Palanquetas a 60 pesos? ¿Picafresas artesanales? ¿Batidos con lentejuelas? ¿Papas fritas con lazos?
Este chocolate, extraído de los más altos alpes oaxaqueños, cacao de caoba, azucar de las cañas de Ibiza y envuelto en aluminio de oro real comestible, es la sensación para los amantes del buen gusto gourmet, que claro desconoce el placer del pueblo de comprarlas en casi literal un mugre pero elemental peso.
Las monedas de Starbucks, graduadas de Instituto Cumbres, esperan ir este año de voluntarias a las tierras de Perú para comentarle a sus padres la tendencia en qué se han convertido. Algunos usuarios comentaron este importante hallazgo de las finanzas mexicanas.
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¿Ustedes qué opinan, público conocedor, críticos de cine, guionistas de argumentos, astrónomos y políticos en potencia? ¿es una exageración el precio o hacer una exageración por el precio? ¿Le dirán a su padre Lucius Malfoy para que se entere de esto? ¿Veremos Brinquitos y Dragonzitos en 23 pesos como premium candy powder?
CIVILIZADAMENTE REAL
VUELA ALTO, HÉROE
IRREFUTABLEMENTE REAL
CREEPY PERO CIERTO
"Yo sabía que su nieto iba a ser grande entre los grandes", comentó Marco Antonio…
CONYUGALMENTE REAL