México.- Ustedes recordarán allá por del 2008, a una cantante con todo el poder de la anarcocumbia, llamada Amandititita, quien a pesar de tener tantos “tititos” en su nombre, sigue siendo más alta de lo que solía ser Benito Juárez, con unos poderosos 1.45 de altura.
Sin embargo, su altura no es lo que nos compete el día de hoy, sino la discriminación que sufrió en un conocido restaurante de Coyoacán, acá en la ciudad más progre de México, la CDMX.
En varios videos de su perfil oficial de Instagram, Amandititita denunció al dueño de un restaurante de comida italiana, que la sacó como vil perro del lugar, y todo porque la cantante de “Metrosexual” vestía con un mandil rosa, mientras que ella únicamente se disponía a pedir algo de tomar.
El dueño, al observar que la cantante tenía un Iphone en sus manos y un libro, cambió sus malos modos, aunque demasiado tarde, pues había despertado la furia de la hija de Rockdrigo González
. Amandititita pidió una explicación con celular en mano para revelar los verdaderos motivos de este don, que seguro le cobraría 500 pesos el vaso de agua, pero él simplemente se limitó a caminar de un lado a otro sin poder verla a los ojos.La autora de “La Muy Muy” procedió a grabar todo lo acontecido y decidió denunciar un acto de discriminación ante las autoridades, mismas que le dijeron “ah sí, pues lo normal ¿no?, igual levanta una denuncia… mmm allá”. Y ¿qué se encontró?
LOQUITAMENTE REAL
"Ahora para las elecciones en España sí le vamos a atinar", adelataron
INVICTAMENTE REAL
FAMILIARMENTE REAL
COLECTIVAMENTE REAL
El jugador tenía esperanza que de perdida este premio sí lo ganaría por su actuación